El grupo Chery quiere conquistar Europa. Tras los exitosos lanzamientos de Omoda y Jaecoo, se ha aliado con la empresa que ha hecho renacer la histórica marca EBRO, EV Motors, para vender sus coches chinos portando el nombre de la mítica firma en la calandra.
Primero probamos el EBRO S700, el primero que hizo acto de presencia. Ahora le toca el turno de la prueba en vídeo al EBRO S800, el SUV más premium de la gama, hasta la llegada del S900.
Está desarrollado tomando como base el Tiggo 8. Tiene una longitud de 4,72, una anchura de 1,86 y una altura de 1,70 metros. Por su parte, la batalla cuenta con 2,71 metros, por lo que dentro hay mucho espacio a bordo; tanto, que da para una fila más de asientos.
Sí, porque el EBRO S800 puede acoger hasta a ocho pasajeros. Las dos últimas están escondidas en el piso del maletero. Un hueco de carga que, por cierto, cubica hasta 1.930 litros con las dos últimas filas abatidas, 889 con la última y 177 con todas ellas desplegadas.
De mover el EBRO S800 se encarga un 1.6 turbo de gasolina capaz de rendir 147 CV y 275 Nm de par máximo. Tiene un buen comportamiento, no así el cambio automático al que está asociado, que, aunque creo que funciona mejor que en el S700, o por lo menos esa es la sensación que me ha dado, sigue teniendo un amplio margen de mejora.
La dirección es el otro talón de Aquiles. Pero, también, creo que ha sido mejorada respecto a su hermano pequeño.
El EBRO S800 está disponible con el acabado Premium, que parte de 36.990 euros, y con el Luxury, de 38.990. Desde el acabado de acceso, el equipamiento de serie es muy completo, puesto que incluye: faros y pilotos LED, asientos delanteros eléctricos y calefactados, llantas de 19", tapicería de piel sintética, control de descenso o acceso y arranque manos libres, entre otros elementos.