He tenido la oportunidad de probar el Ebro S700, el vehículo de acceso, por el momento, de la firma de origen español que ha sido rescatada, en parte, por el gigante Chery.
Su diseño es uno de sus puntos positivos: totalmente adaptado al gusto europeo, salvo un detalle del interior, que te desvelaré un poco más adelante.
Destaca su amplia parrilla octogonal con el logotipo de Ebro, la linea de cintura cromada ascendente y el pilar C en negro, con lo que se consigue el recurso de techo flotante.
El interior sorprende por sus materiales y ajustes, que son más que correctos, y por la doble pantalla de 12,3". Y, claro, por el detalle que te comentaba anteriormente: el pomo de cristal.
El espacio en las plazas traseras es muy amplio, algo que se pide en China, tanto el reservado para las piernas como para la cabeza.
Por su parte, el maletero cubica 500 litros, cifra que se puede ampliar a 1.305 si se abaten los respaldos de los asientos traseros. El volumen parece menor, pero es porque el piso esconde una rueda de repuesto de galleta. Bien, Ebro.
Hay ciertas bastantes cosas que me gustan de él, como su motor o su comodísima suspensión. Hay otras que no, como la transmisión o la dirección. Tienes todos los detalles en el vídeo.
Está disponible desde 27.641 euros con el sábado Comfort, o desde 30.400 con el Luxury. Ambos traen un equipamiento de serie realmente completo.