PRUEBA: Audi A3 2012 1.8 TFSI S tronic

En esta ocasión he tenido la oportunidad de probar el nuevo Audi A3 2012 1.8 TFSI S tronic, que se posiciona como la versión más potente… –hasta que llegue el S3 2013– de la gama del compacto de lujo de Audi. Ha resultado ser un coche en el que destaca la suavidad de su propulsor de gasolina, que ofrece un rendimiento excelente a cualquier régimen de giro, y especialmente si está ligado al cambio automático de doble embrague S tronic de siete relaciones, como en el caso de la unidad de la prueba. Es un vehículo que posee unos excelentes acabados, un comportamiento intachable y una enorme lista de equipamiento tecnológico –disponible, eso sí, opcionalmente-.

El Audi A3 1.8 TFSI S tronic de la prueba muestra un diseño exterior parecido al de cualquier otro producto de ‘última hornada’ que venga de la firma de los cuatro aros. En el frontal llaman la atención la parrilla delantera y los faros bi-xenón con luz diurna de LED, los cuales aportan un innegable aire ‘chic’. Los laterales de la carrocería están dominados por la marcada línea de cintura, la cual genera cierto contraste de iluminación entre el techo y la parte baja en función de la luz aportando dinamismo al conjunto. En la zaga, nos encontramos con unos faros con tecnología LED con un diseño de ‘alta costura’, un difusor trasero acabado en negro –sin función aerodinámica- y dos salidas de escape terminadas en acero inoxidable.

Para algunos, el nuevo Audi A3 posee un aspecto demasiado continuista, y eso no tiene por qué ser malo si es lo que demandan lo clientes. Entre el tráfico de una ciudad como la de Madrid, el nuevo A3 no llamará la atención de prácticamente nadie, pero, sin embargo, siempre destilará un aire ‘premium’ que pocos compactos pueden igualar.

El nuevo Audi A3 de la prueba iba equipado con un propulsor de inyección directa de gasolina turboalimentado de 4 cilindros en línea y 1.798 centímetros cúbicos colocado en posición transversal delantera. Desarrolla una potencia de 180 CV -entre 4.500 y 6.200 rpm- , un par motor de 280 Nm –entre 1.350 y 4.500 rpm- y transmite su fuerza a las ruedas delanteras –también hay disponible una versión quattro- a través de un cambio automático de doble embrague S tronic de siete velocidades y de un diferencial libre que emula la función de uno autoblocante empleando los frenos delanteros. Con todo, consigue parar el cronómetro en el paso de cero a 100 Km/h en 7,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 232 Km/h.

El motor 1.8 TFSI muestra un amplio margen de utilización, pues el par máximo está disponible desde tan sólo 1.350 rpm y por tanto la respuesta y la capacidad para ganar velocidad siempre están ahí, independientemente de la relación que llevemos engranada. Es un propulsor muy agradable de manejar, silencioso y con un consumo razonable para sus prestaciones. En utilización normal, es decir, combinando autovía y ciudad, hemos obtenido una media de 6,8 l/100Km. Estas cifras son posibles gracias a la eficacia de la caja de cambios junto con el programa Efficiency del Audi Drive Select, que aliados, son capaces de lograr que los consumos sean sorprendentemente bajos.

Pero si te decantas por el Audi A3 1.8 TFSI S tronic de la prueba porque es el más dinámico y potente de la gama, tampoco te defraudará. Cuanto más rápido desees ir, más destacará el conjunto motor-cambio. Su chasis está diseñado para hacer fácil lo difícil y consigue que sea asequible para todo el mundo rodar a gran velocidad. Muestra un aplomo y una precisión envidiable, independientemente del estado de la calzada. Decides a qué velocidad quieres pasar y el coche obedece sin hacer extraños. Aunque esto tiene su lado negativo, pues los más ‘quemados’ echarán de menos una dirección que transmita más –es electromecánica- y un eje trasero más juguetón. Pero en líneas generales, será del agrado de todo el mundo por sus capacidades ruteras, confort de suspensión –es cómodo, a pesar de montar llantas de aleación de 18 pulgadas, disponibles opcionalmente por 1.220 euros- y agrado de conducción.

El interior del A3 1.8 TFSI S tronic derrocha calidad, con materiales agradables al tacto y un salpicadero de estética minimalista. Los ajustes, como en todos los productos de la firma alemana, son perfectos y el equipamiento disponible abruma. De serie con el acabado Ambition se incluyen elementos como las llantas de aleación de 17 pulgadas, molduras cromadas en los umbrales de las puertas, suspensión deportiva, remates interiores en aluminio, asientos deportivos, sensor de lluvia, encendido automático de luces, climatizador dual automático, Audi Drive Select o equipo de sonido con MMI, entre otros. Aunque eso sí, de forma opcional se pueden añadir elementos realmente interesantes, como la tapicería mixta de cuero y alcántara -1.100 euros-, los faros bi-xenón con luz diurna -1.110 euros-, sensores de aparcamiento delanteros y traseros -955 euros-, control de velocidad adaptativo -685 euros-, techo solar eléctrico -1.090 euros- o el conjunto de altavoces firmado por los especialistas de Bang&Oluffsen -965 euros-. De entre todo el equipamiento opcional, recomendamos encarecidamente el control de crucero adaptativo, capaz de llegar a detener el coche por completo y de reanudar la marcha cuando el vehículo que nos precede se mueva, todo un lujo que te permitirá estar relajado en los atascos.

La postura de conducción ha mejorado con respecto a la generación precedente. Ahora no tendrás problemas para estar cómodo rápidamente gracias al amplio margen de regulación de los asientos y columna de dirección. Las plazas traseras son suficientes para dos ocupantes -aunque con un tercer pasajero la cosa no será tan agradable- y el acceso es relativamente cómodo para tratarse de un vehículo de tres puertas. El maletero arroja un volumen de carga máximo de 365 litros y posee unas formas muy regulares y aprovechables. Bajo el piso, encontramos una rueda de repuesto con una medida inferior a la del resto de neumáticos.

En definitiva, la prueba del Audi A3 2012 1.8 TFSI S tronic nos ha servido para corroborar nuestras expectativas del modelo. Es una de las mejores opciones del momento, ya sea por el comportamiento dinámico, por su eficiencia energética o por su calidad de fabricación. Eso sí, todo esto tiene un precio y como es habitual en los productos de la marca, no es precisamente asequible. Te puedes llevar a casa un A3 1.8 TFSI con cambio S tronic y el equipamiento de serie por 32.220 euros, al que deberás añadir el coste de todo el equipamiento opcional que desees –la unidad de pruebas supera, con margen, la barrera de los 40.000 euros-.

Lo mejor
+Calidad interior
+Comportamiento
+Consumo reducido

Lo peor
-Precio elevado
-Dirección
-Plazas traseras justas

Ficha Audi A3 2012 1.8 TFSI S tronic
Motor Cilindrada 1.798 cc
Cilindros 4 en línea
Potencia Máxima 180 CV
Par Máximo 250 Nm / 1.250-5.000 Nm
Transmisión Caja de Cambios Automática, 7 velocidades
Tracción Delantera
Suspensión Delantera Tipo McPherson / Resorte helicoidal
Trasera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal
Dimensiones Longitud 4.237 mm
Anchura 1.777 mm
Altura 1.421 mm
Distancia entre Ejes 2.601 mm
Alimentación Tipo de Alimentación Inyección directa. Turbo. Intercooler
Peso Peso 1.325 kg
Prestaciones Velocidad Máxima 232 km/h
Aceleración 0-100 Km/h 7,2 seg
Consumos Urbano 7,0 l/100 km
Extraurbano 4,8 l/100 km
Combinado 5,6 l/100 km
Emisiones Emisión CO2 130 g/km
Precio Precio Oficial 32.220 €

Texto: Nacho de Haro
Fotos: Anul Oidual

1 COMENTARIO

  1. Como viene siendo habitual últimamente con las cifras de consumo, vaya decepción que se llevarán unos cuantos cuando vean lo que gastan en la realidad…

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