Una de las cosas más llamativas que Tesla ha introducido en estos últimos años es su volante Yoke, o de Yugo. Hemos podido probarlo en el Tesla Model S Plaid, una de las berlinas más rápidas y potentes del mundo gracias a sus 1.020 CV, el 0 a 100 km/h en solo 2,1" y la velocidad punta de 322 km/h.
Seguro que su diseño te es tan atractivo como familiar. Sí, es muy parecido al volante de KITT, el coche fantástico. Quizá Elon Musk se inspiró en él... Pero, ¿es útil?
Te voy a decir las ventajas y desventajas del volante Yoke de Tesla y si me quedo este o el redondo.
Empiezo con las ventajas. O debería decir ventaja. Al carecer de parte superior, el aro no tapa el cuadro de instrumentos. Ya está.
Continúo con las desventajas. La primera es en marcha, puesto que al maniobrar, sus 2,33 vueltas de volante entre topes no hace su dirección muy rápida. Al aparcar puedes tirar de 'bayetazo', pero con el coche en movimiento, y sobre todo en curvas cerradas, no es cómodo. Y menos al no tener parte superior. Hacer movimientos rápidos de volante no es sencillo.
Asimismo, tapa el selector de marcha, que se sitúa a la izquierda de la pantalla.
Y luego lo típico en los volantes de Tesla: solo tiene dos botones físicos: volumen de la radio y el del piloto automático. Nada de los intermitentes. Estos son táctiles y te obligan a apartar la mirada de la carretera.
Dicho esto, ¿con cuál de los dos volantes me quedo, con el Yoke o con el redondo? Sin duda, con el redondo. El otro es muy llamativo, pero para conducir, que es para lo que quiero el coche, no es nada práctico.