Primer contacto: BMW i8

Hoy hemos tenido nuestro primer contacto con el BMW i8 y aunque por el momento no hemos podido conducirlo, esta presentación nos ha servido tanto para ver cómo luce en directo, como para conocer en detalle las principales características de una de las novedades más importantes del año a nivel mundial. Aunque este deportivo híbrido enchufable mantiene en muchos aspectos la esencia de los productos de BMW, es un coche tan innovador que te dejará con la boca abierta cuando lo veas por primera vez, como nos ha pasado hoy a nosotros.

El BMW i8 es innovador por el diseño de su carrocería, por los materiales empleados en su construcción, por su sistema de propulsión híbrido enchufable y por ser el primer modelo de la marca en montar un motor de combustión en posición central-trasera desde que el mítico BMW M1 dejara de comercializarse en 1981. Y aunque no podamos considerarlo como su sucesor, estamos seguros de que este modelo despertará la misma o más expectación que el M1 entre el resto de usuarios de la vía.

Primer contacto BMW i8  (27)

Nada más verlo en este primer contacto, lo primero que llama nuestra atención sobre el i8 es lo radical que resulta su diseño: una carrocería bajita, ancha y con una línea de techo realmente lograda que le dotan de un aspecto muy deportivo. Vamos, que a juzgar por su imagen nadie diría que estamos ante uno de los vehículos más eficientes del mercado.

El BMW i8 cuesta, en nuestro país, 129.900 euros. Mide 4,68 metros de longitud, 1,94 metros de anchura y 1,29 metros de altura, es decir, es más largo, ancho y bajo que un Porsche 911 y a pesar de su condición de híbrido, tan sólo pesa 30 Kg más que el nueveonce -con el depósito de combustible lleno, el i8 pesa 1.485 Kg-. Esto lo han conseguido gracias al empleo de materiales ligeros en su construcción, como el plástico reforzado con fibras de carbono que da forma al módulo del habitáculo, o el chasis de aluminio sobre el que se asientan los motores y la batería.

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La arquitectura ‘LifeDrive’ del i8, como la denomina la marca, es similar a la del BMW i3 (Prueba BMW i3) pero se distancia de éste gracias a la ubicación del motor eléctrico, que se sitúa sobre el eje delantero, mientras que en la parte posterior encontramos un propulsor de gasolina BMW TwinPower Turbo de tres cilindros en línea ligado a una transmisión automática de seis relaciones. La batería es mucho más pequeña que la de su hermano urbanita -5,2 kWh frente a 21,6 kWh- y en lugar de ocupar todo el piso bajo el habitáculo, se ha ubicado en el túnel de transmisión, entre los dos asientos delanteros. Este hecho permite que, para recargar por completo su batería, el i8 necesite sólo 2,5 horas en un enchufe doméstico de 220V frente a las ocho horas que necesita el i3.

Como no podía ser de otra forma, los ingenieros de BMW i se las han ingeniado para mantener un reparto de pesos de 50/50 entre ambos ejes, lo que garantizará unas reacciones neutras y predecibles a pesar de su condición de deportivo de motor central. Además, la ubicación de la batería y la baja altura del coche posibilitan que el centro de gravedad se sitúe muy próximo al suelo. En total, el conjunto formado por el motor eléctrico -131 CV y 250 Nm- y por el propulsor tricilíndrico de gasolina -231 CV y 230 Nm- entrega una potencia máxima combinada de 362 CV.

Primer contacto BMW i8 fotos prensa técnica (1)

Las prestaciones, por tanto, están a la altura de lo que sugiere su estética: el BMW i8 es capaz de acelerar de cero a 100 Km/h en 4,4 segundos y de alcanzar una velocidad máxima autolimitada a 250 Km/h. Es rápido, muy rápido. Por ejemplo, un BMW M5 necesita 4,3 segundos para pasar de cero a 100 Km/h pero a diferencia de éste último, el i8 homologa un gasto de combustible de 2,1 l/100Km frente a los 9,9 l/100Km que necesita la potente berlina. En modo 100% eléctrico, el i8 es capaz de recorrer hasta 37 kilómetros a una velocidad media de 60 Km/h -aunque es capaz de alcanzar los 120 Km/h impulsado con electricidad-.

Pero no te equivoques pensando que el BMW i8 sólo es rápido en el cero a 100 Km/h gracias a que la potencia se transmite a las cuatro ruedas. Si atendemos a las cifras de recuperación, que a fin de cuentas son las que verdaderamente importan a la hora de circular por carretera, veremos que este híbrido enchufable es capaz de pasar de 80 a 120 Km/h en tan sólo 3,4 segundos, es decir, es tres décimas más rápido que el citado M5, ¡impresionante!

Primer contacto BMW i8 fotos prensa técnica (15)

En esta toma de contacto con el BMW i8 hemos tenido oportunidad de subirnos al habitáculo, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Se trata de un auténtico 2+2, pues los asientos posteriores no son aconsejables para largos trayectos o para personas a las que les cueste contorsionarse, tanto por lo difícil que resulta acceder -y sobre todo, salir- como por la poca distancia que hay entre la banqueta y el techo. La calidad de los materiales empleados es soberbia, al igual que los ajustes, en este sentido es imposible ponerle pegas.

Casi pasamos por alto uno de los aspectos más llamativos de este modelo: sus puertas de apertura vertical. Aunque BMW las denomina de tipo ‘alas de gaviota’, lo cierto es que basculan sobre el pilar A en lugar de hacerlo sobre la línea horizontal del techo, como en el Mercedes SLS AMG Coupé. Esto no quita que sean extremadamente llamativas, como el resto del coche, y que resulten sencillas de abrir y cerrar -cosa que no pasa en el mencionado SLS-. El principal problema que vemos en este sentido es que necesitarás aparcar a un mínimo de 55,2 centímetros del coche de al lado para poder accionarlas sin que colisionen con el otro vehículo -la anchura total, con las puertas abiertas, alcanza los 3,18 metros-.

Primer contacto BMW i8  (5)

En cuanto al maletero del BMW i8, que se encuentra ubicado en la parte trasera tras el propulsor térmico, tiene una capacidad de 154 litros. Nos ha parecido muy justo, pero si tenemos en cuenta que difícilmente el propietario viajará con cuatro ocupantes a bordo, por lo pequeñas que resultas las plazas traseras, éstas siempre se pueden aprovechar para llevar ahí todo el equipaje. Además, la prestigiosa firma de lujo Louis Vuitton ha desarrollado específicamente para este coche unas maletas que encajan, como un ‘guante’, en el maletero y en uno de los asientos posteriores -puedes verlas en la extensa galería adjunta-.

En definitiva, en esta primera toma de contacto, el BMW i8 nos ha impresionado, tanto por concepto como por su radical diseño. Como te decíamos al comienzo del artículo, es un coche que causará una tremenda primera impresión a todo el que lo vea, sobre todo por las formas casi imposibles que adoptan los paneles de la carrocería. Ahora nos toca esperar, con paciencia, hasta que podamos conducirlo.

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