La tecnología en el mercado del automóvil avanza a pasos agigantados. Los fabricantes utilizan las últimas novedades en esta materia para incluir en sus coches, consiguiendo avances en conducción autónoma, en movilidad eléctrica o en construcción de materiales. En este último apartado Porsche ha conseguido un hito, convirtiéndose en la primera marca en fabricar pistones con impresión 3D.
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Porsche ha conseguido fabricar con éxito pistones para sus motores con este tipo de tecnología. Hasta el momento, habíamos visto piezas fabricadas con impresión 3D para el interior. Elementos que no requerían una resistencia muy elevada como los repuestos para el habitáculo de coches clásicos, asientos de competición, etc.
En busca de potencia y eficiencia
Pero la tecnología avanza, y la marca alemana ha sabido aprovecharla para fabricar, por primera vez, pistones con impresión 3D y superar con estas piezas los primeros test de estrés. Frank Ickinger, responsable del departamento de ingeniería avanzada de motores de la marca, decía: “Lo que no ha sido posible hasta ahora será factible. El proceso de fabricación nos permite optimizar la estructura del pistón, integrar un canal de enfriamiento y reducir el peso del pistón en un diez por ciento”.
Según el mismo ingeniero, este tipo de material permite ahorrar peso de manera sustancial, añadiendo la pieza únicamente donde se necesita el flujo de fuerza. Los primeros pistones fabricados con impresión 3D son idénticos a los que utiliza el Porsche 911 GT2 RS, una pieza fabricada con la soldadura láser de una aleación de metal ligero. Este material se utiliza en el proceso de fundición tradicional, aunque de esta forma se reduce un 30% el tiempo de fabricación.
La marca no solo presenta como novedad este tipo de fabricación, también la forma del propio pistón. Según Porsche, sus nuevos pistones cuentan con un canal de aceite por detrás de los anillos que consigue mejorar el enfriamiento, un resultado imposible de conseguir con los pistones tradicionales.