Quienes ya peinan canas recuerdan la década de los 80 con mucha nostalgia. Fueron años de profundos cambios, particularmente, en España con consolidación del régimen democrático, la entrada en la Unión Europea, la Movida… Y también en el resto de un mundo dividido en dos bloques que se acercaba a su final. Uno de los coches que evocan directamente a aquella época es el Peugeot 205 GTI, pero pocos conocen que existió una versión tan bestia que requería homologación.
En esos años, había una palabra en boca de todos los aficionados al motor: turbo. Estaban de moda los utilitarios deportivos y coches como el Ford Fiesta XR2, el Fiat Uno Turbo, el Volkswagen Golf GTI (esta es su historia) o el Opel Kadett GSI causaban furor. Peugeot quiso sumarse a la fiesta creando una versión de su 205 GTI con más ‘chicha’. Para ello, creó un kit potenciador de la mano de Peugeot Talbot Sport.
La historia secreta del Peugeot 205 GTI más bestia que, incluso, requería homologación
Hay que remontarse a 1984. Peugeot lanzó ese año la versión GTI del 205, un modelo que llegó justo cuando más lo necesitaba la marca francesa, afectada por una profunda crisis económica que arrastraba desde la década de los 70. Sin embargo, los primeros meses de vida del 205 GTI no fueron tan buenos como la firma había previsto.
El motor de 1.6 litros y 105 CV movía alegremente al Peugeot 205 GTI, pero se quedaba por detrás de otros modelos que rompían el mercado, como el Golf GTI o el Renault Supercinco GT Turbo. Así que en Sochaux decidieron crear una versión más potente, con un motor más grande. El problema era que los ingenieros de la marca francesa necesitaban tiempo para realizar el trabajo, al menos dos años. Pero Peugeot no podía esperar tanto.
Peugeot Talbot Sport
La solución llegó de la mano de Peugeot Talbot Sport. La división de competición de la marca francesa diseñó un kit de potenciación denominado PTS 125, desarrollado por el preparador de coches de competición Danielson en Magny-Cours. El kit aumentaba la potencia del motor 1.6 litros hasta los 125 CV (de ahí el nombre) y se ofreció de manera opcional a los clientes que querían un 205 GTI más extremo.
Para aumentar la potencia, los ingenieros introdujeron algunas modificaciones e incluyeron una culata y un árbol de levas con válvulas más grandes que permitían aumentar el índice de compresión, así como optimizar los conductos de admisión y escape. Con sus 125 CV a 6.900 vueltas y 140 Nm de par a partir de las 4.800 rpm, el 205 PTS 125 era capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y alcanzar los 205 km/h.
Peugeot ofreció el Kit PTS 125 entre 1984 y 1986 y los clientes que lo solicitaban debían realizar la instalación en un taller homologado. Es decir, el coche no venía con el kit instalado de fábrica. Según algunas estimaciones, se fabricaron alrededor de 18.000 piezas, aunque no hay constancia de la cifra exacta. En 1986 llegó una versión mejorada del 205 GTI, con 115 CV y, finalmente, el 1.9 litros con 130 CV.