Actualmente, hay dos cosas que nos parecen completamente normal. Una es que las mujeres puedan votar (no ocurre en algunas zonas del mundo) y otra que veamos patinetes circulando por las ciudades. Sin embargo, nada de esto ocurría hace más de un siglo. Pero hubo una mujer que ya montaba en patinete en 1916 y luchó por el sufragio femenino. Su nombre era Lady Norman.
El derecho al voto femenino se conquistó en Reino Unido en 1918. Hasta entonces, hubo que esperar varias décadas desde que aparecieron las primeras sufragistas que se manifestaron en Londres y otras ciudades británicas para reivindicar el mismo derecho que tenían los hombres. En España, habría que esperar hasta 1933, en la Segunda República española y gracias a Clara Campoamor, para que las mujeres pudieran meter una papeleta en una urna con su opción política favorita.
El patinete no es nuevo, Lady Norman ya montaba en uno en 1916
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Hoy estamos acostumbrados a ver patinetes por todas partes, sobre todo, eléctricos. Este artilugio se ha convertido en el vehículo de movilidad personal (VMP) favorito de muchos usuarios para desplazarse por las urbes. Pero ya hubo quien utilizó uno en 1916. No era tan sofisticado como los actuales, pero, como puedes ver en las imágenes, tampoco quedaba muy lejos estéticamente.
Aquella mujer se llamaba Florence Priscilla, aunque sería conocida como Lady Norman, por el apellido de su marido, Henry Norman, tras contraer matrimonio en 1907. Nació en 1883 en el seno de una familia británica acomodada. Hija del barón Sir Charles Benjamin Bright y Laura Elizabeth Pochin, pertenecía a una familia donde se respiraba un ambiente liberal y aperturista. De hecho, su madre fue una de las primeras sufragistas en el siglo XIX y dos de sus hermanos pertenecían al partido liberal, igual que su marido.
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Sir Henry Norman defendió en el parlamento el derecho al voto femenino y apoyaba las ideas progresistas de Lady Norman. Fue él quien le regaló un patinete por su cumpleaños para que pudiera desplazarse más rápidamente de casa al trabajo.
Un patinete con motor de gasolina
El patinete de Lady Norman era conocido como Autoped, por la empresa estadounidense homónima que lo fabricaba, aunque, más tarde, a partir de 1919, sería la empresa alemana Krupp la encargada de fabricarlo. El patinete estaba impulsado por un pequeño motor de gasolina de 155 centímetros cúbicos y alcanzaba los 25 km/h, curiosamente, la velocidad máxima a la que pueden circular por ley los patinetes eléctricos actuales.
Sin embargo, aquel patinete no se consideraba como tal, sino como un scooter y fue evolucionando con el paso del tiempo hacia un vehículo más complejo. Originalmente, se utilizó para el servicio postal en Estados Unidos e, incluso, algunos miembros de la mafia de Nueva York lo utilizaban para escapar de la policía en las persecuciones por la ciudad.
Defensora de los derechos de las mujeres hasta su muerte
Lady Norman trabajó activamente en diferentes asociaciones feministas, como la Liberal Women’s Suffrage Union o la Women’s Liberal Federation. Sin embargo, el contexto internacional de 1916 no era muy alentador: en Francia, los ejércitos francés y británico se batían contra el alemán en las trincheras de Verdún y el Somme, donde las bajas se contaban cada día por cientos de miles.
Como muchas sufragistas, Lady Norman se vio obligada a aparcar sus reivindicaciones feministas y se fue a Francia con su marido para trabajar en un hospital de guerra improvisado, una labor por la que sería condecorada a su regreso a Inglaterra.
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De vuelta a casa tras el fin de la contienda en noviembre de 1918, se unió al Imperial War Museum donde se dedicó a visibilizar el papel que habían tenido miles de mujeres durante la Primera Guerra Mundial. Lo mismo hizo en la Segunda Guerra Mundial a través del Women’s Voluntary Service de Londres.
Lady Norman, posiblemente, la primera sufragista en patinete, murió en los albores de la primavera de 1964, el primero de marzo. Hasta entonces, no cesó nunca en su labor de visibilizar a la mujer en zonas de conflicto en el Imperial War Museum.