Hoy en día la saga ‘Z’ tiene una gran historia dentro de Nissan. Sus deportivos llevan años destacando y en 2020 se cumplen nada menos que 50 años del nacimiento de la misma, algo que la compañía ha celebrado lanzando el Nissan 370Z 50th Anniversary. Sin embargo, Nissan España ha querido ir un paso más allá y ha reunido a la edición especial con su precursor, el Datsun 240Z, en Motjuic y Montmeló.
La dinastía de Nissan comenzó con la presentación a finales de 1969 del Nissan Fairlady Z/Datsun 240Z, un deportivo asequible que era muy bueno en lo que hacía, caracterizado por su bella silueta y por ocultar bajo el capó un motor 2.4 de seis cilindros. Se convirtió en un éxito de ventas, comercializando 200.000 unidades hasta que el dio el relevo el 260Z, evolucionado y con un motor de 160 CV, que participó tanto en competiciones de turismos como en rallyes.
La primera generación se alargó hasta el 79, cuando nació el 280Z, cuya vida fue sensiblemente más corta, puesto que en el 83 apareció la tercera generación, el 300ZX. El salto a nivel de concepto fue bastante más grande que en los anteriores, algo que perfeccionó la cuarta generación, a la venta entre 1989 y 1996, antes de llegar a un hiato en la historia de la gama Z de Nissan.
No fue hasta 2002 cuando se presentó el 350Z, con un diseño totalmente diferente y un motor V6 de 3,5 litros que comenzó su andadura con 286 CV y acabó con 313 en 2007. En 2009 se presentó en Nissan 370Z, último integrante de la familia,que mostró en una línea continuista y que en esta más de una década de producción ha recibido mejoras constantes, contando con versiones Nismo de hasta 344 CV de potencia. El Nissan 370Z 50th Anniversary supone un homenaje a todo este recorrido de medio siglo.
La última variante del modelo se ha reunido con el vehículo que la inició, el Datsun 240Z, en un entorno único como Montjuic y el Circuito de Montmeló.
Por lo que respecta a Lucas Ordóñez, el piloto siempre ha estado unido a la marca nipona y la gama Z, desde que empezara a competir para clasificarse para las finales del GT Academy: “La clasificatoria se hacía online desde casa pilotando un 350Z. Recuerdo perfectamente ese mes de competición en el que invertí más de 2 horas diarias para clasificarme finalmente para la Final en el circuito de Silverstone”.
Y continúa: “Tras ganar GT Academy todo era Z, tanto en el training en el Reino Unido, cómo compitiendo durante dos años con el 350Z y el 370Z. Son muchos y buenos los recuerdos logrando el subcampeonato de Europa de GT4 en 2009 y la victoria en la categoría en las 24h de Dubái de 2014”.
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Tanto tiempos con los herederos modernos de la saga hizo que le picase el gusanillo: “todos estos años al volante de diferentes generaciones de Z hizo que mi pasión por poseer un Z clásico creciesen, estuve años buscando una pieza que significara todo lo que he vivido con este modelo. Finalmente el 2017 encontramos un 240Z de 1970 en buenísimas condiciones en la Isla de Ibiza, se lo compré a un artista inglés”.
