Ford, con su división Ford Performance, lleva compitiendo en la NASCAR Xfinity Series desde 2011 con el mismo modelo, un periodo de tiempo considerablemente largo que hacía que un relevo fuera necesario. Precisamente por eso la marca del óvalo ha presentado el nuevo NASCAR Xfinity Series Ford Mustang, la quinta versión de competición del Ford Mustang que ha salido a la luz en el último año, lista en la que ya se encontraban las variantes del Monster Energy NASCAR Cup Series, National Hot Rod Association Funny Car division, Virgin Australia Supercars Championship y el Cobra Jet.
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Su desarrollo a involucrado a los mejores equipos de ingeniería y aerodinámica de la compañía, que han trabajado codo con codo en el Ford Performance Technical Center, situado en Concord, Carolina del Norte, en la planta en la que actualmente también se fabrica el Shelby GT500.
Mark Rushbrook, Director Global de Ford Performance Motorsports, explica que “siempre hemos hablado de que el Mustang es un coche nacido para competir y ha sido gratificante verle tener un rendimiento tan bueno en campeonatos de todo el mundo. Es un crédito para todos nuestros ingenieros y equipos que han trabajado duro para que el Mustang sea un candidato al campeonato desde el primer momento”.
El objetivo es que el nuevo NASCAR Xfinity Series Ford Mustang continúe la exitosa senda de su predecesor, que desde 2011 ha cosechado importantes éxitos: ha ganado tres veces el título de pilotos y hasta en seis ocasiones el de equipos.
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Ricky Stenhouse ganó el campeonato en 2011 y 2012, al que sumó el tercero Chris Buescher en 2015. Por lo que respecta a los de equipos, Roger Penske tiene en su haber cuatro, mientras que tanto Jack Roush y Tony Stewar/Gene Haas cuentan con uno cada uno.