A la hora de comprar un coche, cada conductor valora ciertas características concretas. Sin embargo, de manera reiterada se ha demostrado en estudios que hay ciertos aspectos que los compradores tienen siempre en alta estima. La durabilidad y la fiabilidad es una de ellas, característica en la que algunas marcas tienen una posición destacada. Honda es una de ella.
Los motores de la marca de la ‘H’ (también los de sus motocicletas) tienen fama de aguantar todo lo que les echen y hoy traemos un ejemplo muy claro de ello.
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El canal de Youtube ‘I Do Cars’ ha compartido recientemente un vídeo en el que realiza un exhaustivo análisis de un motor de la marca japonesa que tiene a sus espaldas 250.000 millas, es decir, 400.000 kilómetros, distancia que supera por bastante la vida media útil de un vehículo promedio.
Se trata del bloque de un Honda Civic de 2003, un propulsor 1.7 D17 de cuatro cilindros y aspiración natural que, para llevar tamaño trote a sus espaldas, se encuentra en unas condiciones difícilmente mejorables.
Al abrirlo se puede ver que está en un estado de conservación muy bueno, aunque como es normal con tanto uso y el paso del tiempo, presenta algo de desgaste en los cojinetes, la biela o las paredes interiores de los cilindros.
Además de ello, el principal pero que se le puede poner es que la correa de distribución debería haberse cambiado hace bastante tiempo, pero salvo por ello, parece que el mantenimiento del vehículo se ha llevado a rajatabla, incluyendo los cambios de aceite. el resultado es que la mayoría de los componentes del tren de rodaje están en muy buenas condiciones.
Este motor es una prueba clarísima de que cuidar un coche como se merece puede alargar considerablemente su vida útil, especialmente si bajo el capó cuenta con un bloque que sea especialmente robusto y fiable.