Las marcas de coches chinos que se venden en España cada vez son más. Desde el país asiático no paran de aparecer fabricantes que, en un primer momento, realizaban productos de dudosa calidad o copias que hacían daño a los ojos.
Con el paso del tiempo esta tendencia se ha ido revertiendo y en este momento suponen una gran amenaza para el resto de compañías asentadas, tanto europeas como de fuera del viejo continente. Estas son muy interesantes.
EBRO
El fabricante español está de vuelta. Es propiedad de una empresa española, EV Motors, que ha llegado a un acuerdo con el gigante automovilístico Chery para vender sus coches bajo su marca. En un principio solo se hacen pequeños retoques a las unidades que llegan desde China, pero en un futuro se ensamblarán por completo en la fábrica de la Zona Franca (aquí el motivo real de su nombre), la que pertenecía a Nissan. Allí también se fabricarán los Omoda y Jaecoo, que también pertenecen a Chery. En la prueba del EBRO S700 te dejo toda la historia pasada, presente y futura de la compañía.
La gama está compuesta por el EBRO S700 y el EBRO S800. Ambos tiene versión PHEV. Tienen un precio que va de los 27.641 euros del gasolina a los 37.679 del PHEV, en el caso del S700 y de 36.990 euros del gasolina a los 42.279 del híbrido enchufable.