Los faros y la tecnología de iluminación son uno de los puntos en los que el sector del automóvil ha experimentado mayores evoluciones en los últimos tiempos. La llegada de la tecnología LED ha abierto todo un gran abanico de opciones para los fabricantes, que están dando con formas de lo más originales… que en ocasiones incluso están vetadas por la ley.
Es el caso del recientemente presentado Audi Q5, que ha estrenado una nueva generación. Dentro de todas las novedades que trae consigo, hay una que puede haber pasado desapercibida, pero que a la hora de la verdad es bastante llamativa: la luz de freno.
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Como se puede ver en las imágenes compartidas por Audi, en la zaga, además de los dos pilotos principales y de la ya habitual luz de freno situada en el alerón que remata el techo, se puede apreciar una barra LED que ocupa todo el ancho de la luna trasera y que también actúa como luz de freno.
El efecto se consigue mediante un proyector que está ubicado en el propio alerón, reflejando la luz en el cristal y consiguiendo una mayor visibilidad para el resto de conductores, ya que tiene un tamaño bastante mayor al de la luz de freno convencional.
Este es el nuevo formato estándar para el modelo en Europa, sin importar de qué versiones hablemos, pero precisamente son las normativas y legislación del Viejo Continente las que impiden que en su variante más deportiva, la SQ5, este sistema cuente con un elemento bastante llamativo.
En Estado Unidos, esta luz de freno adicional no será una barra de LED al uso, si no que los ledes conformarán la palabra ‘quattro’, denominación icónica dentro de la casa de los cuatro aros.
Se trata de un rasgo llamativo que, a efectos prácticos, cumple la misma función que la barra que tendrá la versión en Europa, pero, ¿por qué no puede tenerla a este lado del charco? Básicamente, porque la ley interpretaría que se estaría utilizando el sistema de iluminación para hacer publicidad y es algo que no está permitido.
