Siempre es bueno aspirar a algo más, pero cuando la realidad nos sorprende con nuestros límites, es mejor aceptar lo que nos ofrece y no maquillar el presente. Este simple consejo no impidió que el dueño de este Hyundai i20 de color blanco no consiguiera su sueño de ser el propietario de un Range Rover Evoque.
Así que con esto en mente, se encaminó a un taller de pintura y decidió cambiar el color del techo de su i20 a negro, añadiendo las insignias de Land Rover en puesto de las de Hyundai y añadiendo las letras características de Range Rover tanto en el capó como en el maletero. Además, las aletas delanteras y el propio capó han sido obsequiados con sedas tomas de aire, las cuales imaginamos serán de imitación.
Las imágenes fueron capturadas por los chicos de MotorOctane, quienes avistaron esta creación en un aparcamiento público y escribieron: "Sin ver el interior del vehículo, es muy parecido al Range Rover Evoque, al menos en el exterior era una copia exacta al SUV británico". Sois libres de sacar vuestras propias conclusiones.