Mazda ha cumplido en 2020 100 años, una larga trayectoria en la que ha dado tiempo a que la marca evolucione y sufra cambios de importante calado. Desde sus inicios como productora de corcho hasta sus últimos lanzamientos, como el eléctrico Mazda MX-30, ha pasado mucho, y todas esas etapas se han visto reflejadas en la evolución del logo de Mazda.
1927
Fundada originalmente como Toyo Cork Kogyo en 1920 por Jujiro Matsuda, estaba centrada en la producción de corcho para juntas, aislamientos y material de amortiguación. En el 27 pasó a la fabricación de maquinaria y cambió su nombre a Toyo Kogyo, con un logotipo formado por un círculo rojo con dos pequeños segmentos horizontales que “reflejaba el deseo de Toyo Kogyo de hacer aportaciones al mundo a través de la ingeniería y su determinación de avanzar constantemente”, según el propio Matsuda.
1934
El nombre apareció por primera vez cuando se pasó a producir motocarros de tres ruedas. Procede de Ahura Mazda, el dios persa de la sabiduría, la inteligencia y la armonía; pero también de la similar pronunciación del nombre de familia. Era sencillo, una versión estilizada del nombre que se empleó hasta 1954.
1936
Solo dos años después apareció un nuevo logo, esta vez inspirado por Hiroshima. El emblema de la ciudad tiene tres líneas blancas onduladas sobre un fondo verde, que representan los brazos del delta del río Ota cuando desemboca en Hiroshima; aquí fue reinterpretado introduciendo en el centro una forma de ‘M’. Se utilizó durante el periodo de posguerra hasta 1959.
1959
Con el lanzamiento del primer turismo de la marca, el R360, llegó un nuevo logotipo. Consistía en un círculo cromado con una ‘M’ también cromada en su interior, que prolongaba tanto su extremo superior como el inferior. Dado el éxito del R360 (4.500 unidades el primer día, el 15% del mercado doméstico japonés al finalizar el año), tuvo mucha difusión. El Cosmo, en 1964, presentó una evolución del mismo, introduciendo la letra en un triángulo de Reuleaux, que imitaba la forma de los rotores del motor rotativo que empleaba.
1975
Siguiendo la tendencia de la época, se volvió a cambiar y se produjo uno de los logotipos de Mazda más reconocibles de la historia, lucido por modelos como el 323 o el RX-7. Se trataba del nombre escrito con una caligrafía sencilla cuyo elemento más destacable era la ‘Z’ central. Estuvo en activo hasta 1997.
1997
En el 97 se evolucionó una versión del logo que apreció en el 91, con un diamante dentro de un círculo. Tras el diseño inicial se suavizó para diferenciarlo del de Renault y más adelante se llegó a la forma definitiva que está sobre estas líneas: las letras concebidas en los 70 pasaron a color azul y el diamante se reemplazó por unas alas.
2015
Una actualización del anterior que ponía el foco en el color plateado, relegando el azul a los bordes de las letras. De hecho, también se emplea una variante en la que el azul desaparece por completo.