En el marco de la operación ‘Ovidio’, la Guardia Civil, junto con la Agencia Tributaria, ha desarticulado la mayor plataforma logística de abastecimiento de combustible para tráficos ilícitos en el Mediterráneo. Entre otros efectos, la Guardia Civil ha intervenido más de 40.000 litros de combustible destinado a narcolanchas.
Durante la operación, el instituto armado ha detenido a 50 personas integrantes de una organización criminal y ha intervenido más de 700.000 euros en efectivo, cinco armas de fuego tipo escopeta, un camión cisterna para transportar el combustible, tractores para remolcar embarcaciones y 33 vehículos, algunos de alta gama, por valor de más de 200.000 euros.
La operación se inició a principios de 2023, cuando los agentes contrataron la existencia de una organización criminal asentada en la barriada de Puente del Río, en la localidad almeriense de Adra, conocida como el ‘Clan de los Lateros’, que se dedicaba a la obtención, depósito y abastecimiento de grandes cantidades de combustible a embarcaciones utilizadas para el tráfico de drogas e inmigración irregular mediante narcolanchas.
Más de 40.000 litros de combustible destinado a narcolanchas
#OperacionesGC I Desmantelada en #Almería la mayor plataforma logística de abastecimiento de combustible para los tráficos ilícitos del #Mediterráneo
⚠️50 detenidos
Efectos intervenidos ⤵️
➡️25 embarcaciones
➡️6 motos de agua
➡️10 remolques
➡️7 motores de alta cilindrada… pic.twitter.com/40FqI2vOmQ— Guardia Civil (@guardiacivil) June 24, 2024
Según ha explicado en un comunicado, la Guardia Civil ha intervenido 25 embarcaciones dedicadas al abastecimiento de combustible, así como seis motos de agua, diez remolques de embarcaciones, siete motores de alta cilindrada y más de 40.000 litros de combustible destinado al aprovisionamiento de narcolanchas.
Asimismo, ha procedido al embargo de 42 activos inmobiliarios, 85 vehículos y al bloqueo y embargo de un total de 52 cuentas bancarias de diferentes entidades financieras, por un valor total superior a 5 millones de euros.
Así operaba la mayor plataforma logística de abastecimiento de combustible
El transporte del combustible en las narcolanchas se hacía en dos fases: primero, los miembros del clan adquirían el combustible en diferentes gasolineras, generalmente mediante el repostaje de depósitos de gran capacidad (1.000 litros), que luego transportaban en camiones o furgonetas no habilitados a tal efecto, con el consiguiente riesgo que ello implicaba, al tratarse de mercancía inflamable, sin ningún tipo de medida de seguridad.
El carburante lo transportaban hasta una parcela ubicada en la barriada de Puente del Río, donde la organización había adquirido la mayor parte de los inmuebles y había instalado gran cantidad de cámaras de vigilancia en puntos estratégicos, lo cual, unido a que se trataba de una zona aislada, era bastante segura para realizar actividades delictivas.
En la segunda fase, trasvasaban el combustible a garrafas para llevarlas hasta fincas situadas en primera línea de costa del término municipal de Adra, Almería, donde la organización había construido embarcaderos ilegales. Allí tenían numerosas embarcaciones con las que transportaban las garrafas de combustibles hasta las narcolanchas en alta mar.
En cada viaje que hacían, estas narcolanchas podían llegar a transportar cantidades de entre 200 y 300 garrafas y casi a diario. En un mismo día, podían salir hasta cuatro o cinco embarcaciones cargadas de combustible. Además, durante la investigación, la Guardia Civil ha podido vincular las narcolanchas con desembarcos recientes de gran cantidad de migrantes en las costas de Almería, así como con alijos de hachís.