Después de 40 años, la producción del Volkswagen Polo en Navarra llega a su fin. No es que la marca alemana retire el modelo, sino que traslada su fabricación a la planta que tiene en Kariega, Sudáfrica, mientras la fábrica pamplonesa se someterá a una profunda remodelación para centrarse en el ensamblaje de dos nuevos modelos puramente eléctricos.
Lanzado al mercado en 1975 y siendo uno de los referentes en el segmento de los utilitarios en Europa desde entonces, las ventas del Volkswagen Polo han disminuido en los últimos años, debido al auge de los SUV y crossovers. El principal responsable es el Volkswagen T-Roc, que ha canibalizado parte de las ventas del Polo.
Sin embargo, sigue siendo un vehículo importante para la marca. En los ocho primeros meses del año se vendieron algo más de 90.000 unidades, suficientes para afianzarlo en la octava posición entre los coches más vendidos en el viejo continente.
La producción del Volkswagen Polo en Navarra llega a su fin después de 40 años
En los últimos 40 años, han salido de la factoría de Pamplona nada menos que 8,4 millones de ejemplares del Volkswagen Polo (prueba). Pero en Wolfsburgo que no tiene sentido fabricarlo en dos plantas diferentes, así que el Polo se construirá exclusivamente en Sudáfrica, mientras que en España continuará la producción del T-Cross y el Taigo, ambos derivados del Polo.
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A partir de 2026, la planta navarra acogerá dos SUV pequeños totalmente eléctricos, el Volkswagen ID.2all y el Skoda Epic. Según Auto News, ambos utilizarán la versión corta con tracción delantera de la plataforma MEB del grupo, sobre la que se construyen muchos otros modelos. Igualmente, se espera que tenga un precio de partida que ronde los 25.000 euros. Del ID2.all habrá también una versión con portón trasero que se fabricará junto con el Cupra Raval en Martorell.