Con los grandes grupos automovilísticos existentes, es lógico que se empleen sinergias y cada vez es más común es ver modelos que, con distinto nombre y estilo, en realidad son el mismo coche a nivel técnico. Stellantis es bastante dada a esta práctica y ahora suma un nuevo ejemplo, un Fiat Topolino que, a grandes rasgos, es un Citroën Ami a la italiana.
Fiat ha recurrido a un nombre mítico de su historia para un modelo que busca iniciar en al movilidad a los más jóvenes y que tiene en su diseño retro, inspirado en la Dolce Vita, su principal característica para marcar las diferencias con el Citroën.
Aunque las proporciones generales son iguales, su estética varía bastante. El frontal opta por los faros redondos y cambia su posicionamiento, situándolos alrededor de la inexistente parrilla; cuenta además con una franja metalizada en el paragolpes, tono que también está presente en los retrovisores; prescinde de las puertas, que son reemplazadas por dos cuerdas; y tiene un techo de lona corredizo manualmente.
Aunque no hay fotografías del interior, que es biplaza, se puede apreciar que el salpicadero luce un acabado a franjas en colores pastel. Eso sí, es de esperar que sea un habitáculo tan sencillo como el del Ami.
A nivel mecánico es idéntico a su hermano francés. Es un cuadriciclo ligero que se puede conducir sin carné de coche, por lo que su velocidad máxima legal es de 45 km/h. Monta un motor eléctrico de 8,2 CV (6 kW) de potencia alimentado por una batería de 5,5 kWh de capacidad, que le debería otorgar una autonomía de 75 kilómetros.
Por el momento no se ha desvelado el precio del Fiat Topolino, aunque debería ser inferior a los 10.000 euros, pero sí se ha confirmado que llegará a España a partir de abril de 2024.
