El circuito de Fiorano ha sido el escenario elegido para presentar en sociedad el Ferrari SF-24, el coche que conducirán este año Carlos Sáinz y Charles Leclerc, en el que tienen depositadas todas las esperanzas en Maranello para batir a Red Bull. Con este ya son 70 los coches que ha producido la famosa escudería en su historia para la Fórmula 1 y el tercero de la nueva generación F1 con efecto suelo.

Ante el presidente John Elkann, el consejero delegado Benedetto Vigna y el vicepresidente Piero Ferrari, junto con representantes de los socios y miembros del equipo, se ha presentado el nuevo Ferrari SF-24 para la temporada 2024, la más intensa de la historia con nada menos que 24 carreras, que arrancará la próxima semana en Bahréin.

Ferrari SF-24, la esperanza de Maranello para batir a Red Bull

Ferrari SF-24

El nuevo monoplaza de Ferrari rompe con la tradición de los dos últimos años, empezando por su aspecto. El grupo de diseño, dirigido por Enrico Cardile, se propuso dar a Charles y Carlos un coche fácil de conducir y con reacciones predecibles, teniendo como punto de partida las sensaciones positivas que los pilotos tuvieron en el cockpit durante las últimas carreras de la temporada pasada. El objetivo es que puedan aprovechar al máximo el potencial de la unidad de potencia, combinado con su indudable habilidad al volante.

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Estéticamente, el coche es muy diferente a sus predecesores y esto también se aplica a la librea. Tras la buena acogida que tuvo en Las Vegas el pasado mes de noviembre, el blanco regresa junto con el amarillo, el segundo color de Ferrari por su vínculo con Módena, donde nació Enzo Ferrari, pero también un guiño a la otra actividad principal de la marca italiana en competición, aparte de la Fórmula 1: el Campeonato del Mundo de Resistencia.

Un guiño al pasado

Ferrari SF-24

Al igual que el año pasado, el SF-24 y el WEC 499P comparten el mismo tono de rojo, con un acabado mate en el coche de Fórmula 1. No es la primera vez que un Ferrari de F1 luce el amarillo, aunque las franjas longitudinales amarillas no se veían desde 1968, mientras que este año, por primera vez, se combina con el blanco. Por lo tanto, hay menos negro en el coche que en años anteriores, ahora restringido al suelo, los bargeboards, parte del halo y otras pequeñas áreas.

Las ruedas son rojas con una doble banda blanca y amarilla, colores que también figuran en los dorsales, 16 y 55, que siguen utilizando el tipo de letra oficial de la marca de Maranello, Ferrari Sans, esta vez en cursiva. “Cuando vi el SF-24 por primera vez, me moría de ganas de subirme a él y arrancarlo. Ahora, estoy deseando conducirlo en la pista para ver si se corresponde con la sensación que tuve en el simulador, que es que es el paso adelante que todos queremos”, dijo Carlos Sáinz.

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El objetivo es tener un coche más manejable y, por lo tanto, capaz de rodar a un ritmo de carrera constante, ya que estos son los requisitos básicos para luchar por las victorias. Los pilotos hemos hecho todo lo posible para dar a los ingenieros información precisa y estoy seguro de que los trabajadores de Maranello habrán escuchado nuestras necesidades. Queremos dar una alegría a los aficionados, que tanto nos apoyaron el año pasado, incluso cuando las cosas no iban como queríamos", añadió el piloto español.

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