Ewy Jönsson nació el 3 de agosto de 1929 en Stora Herrestad, una localidad ubicada cerca de Ystad en el sur de Suecia. Sus padres tenían una granja y ella era la menor de los cinco hijos: sus hermanos mayores eran todos chicos. Nadie esperaba que tuviera un talento innato para la conducción y mucho menos que se fuera a dedicar con éxito a los deportes de motor. Esta es la historia de Ewy Rosqvist, la campeona inesperada.

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Cuando acabó el colegio, Ewy lo tenía claro: estudiaría Veterinaria en la universidad. Con el título debajo del brazo logró un trabajo como responsable de todas las granjas de uno de los distritos suecos. Como podéis imaginar, no podía ir caminando de una a otra así que su padre le compró un Mercedes 170 S (W 136) con el que recorría entre 150 a 200 kilómetros al día por estrechas pistas de tierra.

Fue allí donde descubrió que tenía talento para circular de forma rápida y segura en terrenos difíciles: “Después de dos años, conducía tan bien que a menudo terminaba una hora y media o dos antes que mis compañeras a pesar de todas mis paradas en las granjas”. En poco tiempo había recorrido 220.000 kilómetros y, sobre todo, había mejorado sus tiempos constantemente.

Ewy Rosqvist

El Rally de Suecia

En 1954 se casó con Ingve Rosqvist (de ahí el apellido por el que se conoce a Ewy), un entusiasta de los deportes de motor que le abrió la puerta del mundo de los rallies. Acompañó a su marido al Rally de Suecia (conocido entonces como Rally del Sol de Medianoche) y allí tuvo su primera oportunidad de competir: “Me dejaron conducir en algunas de las etapas intermedias y fue tan divertido que decidí que participaría en uno por mí misma o como copiloto”.

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Dos años después, en 1956, era ella la que estaba en la línea de salida del Rally de Suecia junto a su copiloto: Maybrit Clausson. A pesar de que los rallies eran caros para una joven auxiliar de veterinaria, Ewy se convirtió en un nombre fijo en las competiciones: lideró la clasificación femenina en muchas citas europeas y en cuatro ocasiones levantó la copa femenina en el Rally de Finlandia.

El 1959, a bordo de un Volvo, el título europeo fue suyo después de ganar a Pat Moss… sí, la hermana de Stirling Moss. Volvería a repetir en lo más alto del podio en 1960 y 1961 y, además, se hizo con la Coupe des Dames (la categoría femenina del Rally de Montecarlo) en 1959 y 1961.

Ewy Rosqvist

Llega Mercedes

El problema es que para Ewy era muy complicado compaginar los rallies con su faceta profesional así que tuvo que renunciar a la competición. Eso sí, siguió vinculada al mundo del motor como conductora de Volvo con quien firmó en 1960. Dos años después de aquello Mercedes llamó a su puerta: quería contratarla para su equipo oficial junto a su copiloto Ursula Wirth.

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A bordo de un Mercedes 220 SE (W 111) participaron en el Rally de Suecia de 1962, donde se aseguraron la copa femenina, en el Rajd Polski y en el Rally Lieja-Sofía-Lieja. Fue entonces cuando llegó el mayor éxito de su carrera: el Gran Premio de Turismo de Argentina. Ewy y Ursula ganaron las seis etapas de esta carrera de 4.624 kilómetros que recorría el centro y el norte del país. Y lo hicieron con una ventaja de tres horas y ocho minutos sobre el segundo clasificado.

Ewy Rosqvist

Su retirada

Durante los años siguientes, Ewy Rosqvist continuó participando en rallies y carreras de larga distancia: regresó al Rally de Montecarlo y a Argentina, corrió el Rally de Grecia y se llevó la victoria en una de las categorías de las 6 horas de Nürburgring junto a Ursula y Eberhard Mahle. El año 1964 supuso su despedida de la competición después de participar, de la mano de Eva Maria Falk, en el Rally de Montecarlo, en el de Grecia y en el Rally Spa-Sofia-Lieja. Su última competición fue la que le había permitido saborear la gloria dos años antes: el GP de Turismo de Argentina.

Aquel año se casó con el barón Alexander von Korff-Schmysingk y cuando este falleció en 1977, la baronesa Ewy von Korff-Rosqvist siguió viviendo en Stuttgart durante algunos años. Hoy en día tiene fijada su residencia en Estocolmo y ejerce como embajadora del deporte de motor para Mercedes-Benz Classic.

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