Aunque el pasado mes de octubre se anunció que en Europa la venta de coches de combustión estaría prohibida a partir de 2035, algo que se había acordado entre los 27 países miembros, ahora que ha llegado el momento de la votación para ratificarlo, Alemania se ha abstenido, lo que ha hecho que todo el proceso se retrase, y no se sabe hasta cuándo.
Se trata de algo muy poco habitual puesto que, una vez se llega al acuerdo, la votación es un mero trámite. Sin embargo, el país alemán ha puesto objeciones de última hora a la nueva normativa, sobre todo relacionadas con el tema de los combustibles sintéticos.
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El Ministro de Transporte alemán, Volker Wissing, ha expuesto: “Es contradictorio cuando la Comisión Europea exige altos objetivos de protección climática por un lado, pero por otro lado hace que sea más difícil lograr estos objetivos a través de una regulación demasiado ambiciosa”.
Sin embargo, se cree que es posible limar asperezas y llegar a un acuerdo, como apunta Sven Giegold, secretario de estado del Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Acción Climática de Alemania: “Si la comisión tiene una postura creíble en las conversaciones con los ministros y el gobierno alemán, soy optimista de que se encontrará una solución”.
El punto de conflicto se encuentra en los combustibles sintéticos. Alemania espera que la Comisión Europea cree disposiciones para que estos puedan utilizarse después de 2035.
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Que se apruebe esta excepción es probable, pero el mayor problema radica en que diseñarla es algo que, en su redacción, será muy técnico, lo que llevará tiempo, algo que no hay en exceso antes de que se celebren las próximas elecciones parlamentarias de la Unión Europea.
Wissing mantiene que “es por eso que está claro para mí que tenemos que echar otro vistazo fundamental a la Euro7. El resultado no debe poner en peligro los puestos de trabajo, ni la movilidad debe convertirse en un bien de lujo”, así que está por ver cuáles son exactamente las demandas de Alemania al respecto para determinar si acaba sacándose adelante la votación.