Según los datos que la consultora MSI ha recabado para Faconauto, en 2019 se produjo un aumento de las emisiones medias de CO2 en España, alcanzando los 118 gramos, lo que supone un crecimiento del 0,8% respecto a la media del año anterior, siendo el tercer año consecutivo en el que la cifra va a peor.

«Media hora viendo Netflix genera las mismas emisiones que circulando 6 kilómetros en coche»

Como causas de la situación señalan a la caída de las ventas de los vehículos diésel, que en 2019 experimentaron una bajada del 22,9% para quedarse solo en el 29% de cuota de mercado. Los nuevos automóviles movidos por gasóleo emiten menos CO2 que los gasolina modernos, así que su bajada de ventas se nota y el ligero crecimiento de las tecnologías alternativas no es suficiente para compensar: los híbridos supusieron el 7% del mercado, los de gas un 2% y los eléctricos solo el 0,8%.

Otro factor que puede haber incidido es la preferencia de los compradores por modelos SUV, de mayor tamaño, peso y con peor aerodinámica que un modelo del segmento equivalente que no sea un todocamino, por lo que producen unas emisiones superiores.

Desde la patronal de concesionarios apuntan que, siguiendo este camino, será imposible alcanzar la media de emisiones de 95 g/km que Europa impone para este año. Para conseguir revertir la situación calcula que los coches eléctricos deberían triplicar sus ventas, mientras que los diésel nuevos tendrían que volver a suponer el 50% del total del mercado.

Los coches sin etiqueta generan el 50% de la contaminación

Marta Blázquez, vicepresidenta Ejecutiva de Faconauto, señala: “Hay que volver a colocar al diésel en el lugar que le corresponde y decírselo a los compradores para que salga de la confusión que viven. Los modelos de última generación de este combustible ayudarían a cumplir con los objetivos de emisiones. Así lo han entendido por ejemplo en Japón, donde su Gobierno está concediendo ayudas directas para la adquisición de vehículos diésel, porque entienden que, en este periodo de transición hacia la descarbonización de la movilidad, puede ser un aliado contra el efecto invernadero”.

Además, explica la importancia de retomar los trabajos conjuntos entre el sector y el Gobierno: “Estamos en un año clave, por lo que hay temas urgentes que abordar desde el arranque de esta legislatura. Tiene que haber una renovación del parque y, en paralelo, incentivar la demanda del vehículo de bajas emisiones. Para reactivar todo esto esperamos poder sentarnos para decidir próximos pasos con el nuevo Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico”.

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