Por desgracia, el alcohol y las drogas siguen siendo una de las principales causas de accidente de tráfico entre los conductores. La DGT persigue este tipo de conductas al volante y las castiga con nuevas medidas a los infractores cada vez más severas. Aunque España no es el único país en aplicar estos métodos. De hecho, una de las últimas normas aplicadas a los conductores ebrios implicados en accidentes mortales los obligará a pagar la manutención a los hijos de la víctima.
La ley se aprobó en Tennessee (Estados Unidos) y está escrita para que el conductor asuma la responsabilidad económica de cuidar a los hijos de la persona que ha fallecido por su irresponsabilidad al volante hasta que éstos sean adultos. El proyecto de ley HB-1834 reza:
“El Proyecto de Ley 1834 de la Cámara de Representantes requeriría que una persona condenada por homicidio vehicular pague restitución en forma de manutención infantil si su víctima era el padre de un niño menor de edad. Cada hijo de la víctima recibirá la restitución hasta que cumpla 18 años y se gradúe en la escuela secundaria”.
Conductores ebrios implicados en accidentes mortales pagarán manutención a los hijos de la víctima
A diferencia de la manutención infantil habitual, que se basa en un porcentaje de los ingresos del cónyuge pagador, la manutención que deberá pagar un conductor ebrio responsable de un accidente de tráfico a los hijos de la víctima se basa en una serie de factores externos, incluidas las necesidades económicas del niño.
El New York Times señala que “los tribunales determinarán una cantidad razonable de manutención de niños considerando las necesidades financieras y los recursos del niño o niños, los recursos financieros del padre o tutor sobreviviente, incluido el Estado si el niño está bajo la custodia del departamento de servicios de menores, y el nivel de vida al que están acostumbrados los niños”.
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El proyecto de ley fue aprobado por unanimidad tanto en la Cámara de los Representantes como en el Senado de Tennessee. Recibe el nombre de Ley de Ethan, Haile y Bentley, que son los hijos de agente de Policía Nicholas Galinger, que perdió la vida en un accidente de tráfico con un conductor ebrio en 2019.
