La tecnología ha cambiado para siempre la forma en la que consumimos y entendemos el vehículo personal. Y esto es solo la punta del iceberg. Hoy, los coches son algo más que un simple medio de transporte. Están conectados, son cada vez más autómatas y, además, tienen la capacidad de razonar y aprender de tus gustos.
Azuzados por esta vorágine de innovaciones, los seguros de coche se adaptan a los cambios a la vez que se preparan para una auténtica revolución que cambiará para siempre nuestra percepción de lo que es, y ha sido hasta ahora, un seguro para el automóvil.
En los últimos años, las compañías aseguradoras han modificado la forma en la que se calculan y se contratan las pólizas, mientras se preparan para los cambios que depara el futuro. ¿Cómo serán los seguros cuando los coches sean totalmente autónomos? ¿Monitorizarán de forma constante la forma en la que conducimos para ajustar el precio del seguro? ¿Será capaz la Inteligencia Artificial de predecir la siniestralidad en base a las características del usuario para que paguen más los que más probabilidades tienen de sufrir un accidente de tráfico?
El cambio ya ha empezado
Dar respuesta a todas estas preguntas es complicado sin ser videntes. Sin embargo, el rumbo que la industria del automóvil está tomando ayuda a predecir cuáles serán los principales cambios que sufrirán los seguros de coche en los próximos años.
Lo primero y más evidente es que las aseguradoras se han digitalizado. Ya es una norma contratar el segundo a través de Internet, ya sea mediante comparadores o directamente desde la web de la compañía.
Las empresas también hacen uso de la tecnología para facilitar la interacción con el seguro. Por ejemplo, las compañías de seguros tienen aplicaciones móviles que permiten gestionar las pólizas, notificar un siniestro o solicitar asistencia en carretera, todo ello sin mediar palabra alguna con un agente. Incluso en sus sitios web hay asistentes virtuales que nos ayudan en los trámites con nuestro seguro…
El futuro será aún más digital y conectado para los seguros de automóvil
Ahora te lanzo una pregunta: ¿estarías dispuesto a que analicen la forma en la que conduces para pagar menos en tu seguro? Apuesto a que te lo estás planteando. Te diré que este concepto no es nuevo. De hecho, se lleva años estudiando la posibilidad de que analicen nuestro comportamiento al volante con el objetivo teórico de evaluar las situaciones de riesgo y reducir la siniestralidad vial. Las compañías aseguradoras serían las primeras interesadas en que algo así sea real y, sobre todo, legal.
Se trata de dispositivos que monitorizan constantemente lo que hacemos al volante y cuyos datos telemétricos se pueden compartir con terceros. Esta tecnología ya es una realidad, aunque por cuestiones de privacidad su uso todavía está lejos de materializarse. A no ser que te ofrezcas voluntario a cambio de ahorrar dinero en tu seguro de coche…
En los coches conectados no sería necesario instalar ningún dispositivo para medir y analizar la forma en la que conduces. De hecho, sería relativamente fácil que compartiéramos todos nuestros datos para que las aseguradoras pudieran ajustar el precio de la póliza en base a lo buen conductor que seamos.
Tengamos en cuenta que el objetivo de los coches conectados es que, valga la redundancia, sean capaces de conectarse a otros vehículos para, por ejemplo, alertar de un peligro en la carretera, como un accidente o un coche parado en el arcén. Se supone que esta información también serviría para alertar a organismos públicos y servicios de emergencia, como la DGT o la Guardia Civil. Por tanto, estamos a un paso de que esta tecnología contribuya a salvar vidas y, ya de paso, a ahorrar algo de dinero en el seguro si eres de los que respeta las normas de circulación.
Por otro lado, la Inteligencia Artificial supone una gran oportunidad y un auténtico desafío en la mayoría de ámbitos de nuestra vida. Esto también incluye a las empresas de seguros, que pueden hacer uso de esta potente herramienta para analizar riesgos, evaluar casos y ayudarnos a calcular mejor nuestra póliza de seguro y las coberturas que realmente necesitamos. Un win to win de manual.
El coche autónomo, el verdadero desafío
Pero, sin lugar a dudas, lo que realmente cambiará para siempre la forma en la que entendemos los seguros de automóvil es el coche autónomo. La tecnología de conducción autónoma plena (Nivel 5) aún está a años de ser una realidad, por no hablar de que todos los coches deberán ser autónomos y no convivir con otros que tengan niveles inferiores de conducción autónoma.
Para que llegue el momento en el que esto suceda, todavía es necesario, además de desarrollar una tecnología que sea eficaz al 100%, modificar las normativas actuales y crear leyes específicas para este tipo de vehículos.
Y será entonces cuando los seguros se reinventen para seguir siendo de utilidad. Porque, en caso de accidente entre dos coches autónomos donde el ser humano ya no desempeñe ninguna función en la conducción, ¿quién es el responsable? ¿Es lógico culpar a la máquina? Estas preguntas hoy no tienen respuesta, pero, quién sabe, quizás en unas décadas estemos planteándonos otros supuestos más complejos relacionados con la conducción autónoma.