En el mundo del motor es muy habitual que las marcas de automóviles trabajen juntas, pero normalmente es para desarrollar modelos conjuntos o para aprovechar sinergias. Lo que hoy os traemos son combinaciones de coches imposibles, seis ejemplos de cómo quedaría unir rasgos de dos modelos distintos en un único vehículo.

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BMW – Lamborghini

El resultado de este es bastante retrofuturista. combina las afiladas líneas de un Lamborghini con rasgos del BMW i8, lo que da lugar a una mezcla de curvas y ángulos que llama bastante la atención.

Bentley – Ferrari

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En esta combinación podemos ver claramente dos partes diferencias, de la mitad para atrás hay un Bentley Continental GT y para adelante un Ferrari 812 Superfast. No es el combo más conseguido, desde luego.

Dodge – Chevrolet

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El Dodge Charger es un modelo musculoso, a la par que el Chevrolet Camaro, motivo por el que ambos deberían casar bien a priori. Sin embargo, hay algo raro en la manera que tiene de acoplarse el frontal del ‘chevy’, quedando más bajo de lo que debería.

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Smart- Range Rover

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Siempre resulta curioso ver como quedarían en formato Smart vehículos de otras tipologías. quizá lo más adecuado no sea incrustarle los rasgos de un todocamino como un Range Rover, pero lo que más nos llama la atención es que se haya optado por prolongar la célula tridion de esa manera hasta formar un techo tipo targa.

Volkswagen – Ford

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Las llantas son de un Fiesta ST pero un vistazo rápido al morro y el alerón muestran rasgos del Focus RS, todo ello montado sobre la base de un Volkswagen Beetle, como atestiguan sus pasos de rueda. Lo mejor es que la combinación es bastante buena.

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Nissan – Porsche

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A priori un Porsche 911 y un Nissan GT-R  no pegan ni con cola: tamaños distintos, rasgos muy diferentes y formatos totalmente alternativos. Y, a pesar de ello, ponerle al ‘nueveonce’ el frontal de Godzilla no queda tan mal como cabría esperar.

Fuente: BudgetDirect.

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