Estamos acostumbrados a que los coches que ya acumulan cierta cantidad de años a sus espaldas cuenten a su alrededor con una mística que hace que se vendan más caros en subastas, o que sus precios en el mercado de ocasión se dispare. Sin embargo, eso solo ocurre con modelos realmente especiales. Al otro lado de la balanza se encuentran aquellos que sirven para demostrar que no todo lo pasado fue mejor. Vehículos cuya reputación cae en picado debido a, sobre todo, una estética bastante mejorable. Hoy hemos reunido una selección de los coches con aspecto retro más feos.
Chrysler PT Cruiser
Es posible que el Chrysler PT Cruiser te suene de ser el vehículo que conduce el hijo del protagonista de la serie Breaking Bad. Sin embargo, también es probable que lo recuerdes por ser uno de los coches con aspecto retro más feos. Es relativamente moderno, pues se comercializó durante la década de los años 2000. Pero su estética americanizada echaba para atrás a cualquiera.
Nissan Cube
El Nissan Cube fue un intento de la firma japonesa de trasladar un pedazo de la cultura de los kei cars al viejo continente. No obstante, la apuesta no le salió nada bien a Nissan y sus ventas en Europa fueron tan residuales que solo estuvo unos pocos meses a la venta. Su objetivo principal fue plantar cara a monovolúmenes como el Seat Altea, misión en la que fracasó de manera estrepitosa.
BMW Isetta
El BMW Isetta es otro coche que seguramente será recordado por su estética singular, pero también por ser el coche propiedad de Steve Urkel en la serie Cosas de Casa. Comercializado entre las décadas de los años '50 y '60, este micro coche con forma de huevo llamaba mucho la atención por su forma de huevo y por acceder al habitáculo desde una puerta situada en el morro.
Fiat Multipla
Es más que probable que el Fiat Multipla sea el coche más criticado en la historia de nuestro país. Llegó hace ya más de 20 años y sobrevivió durante dos generaciones hasta el 2010. La segunda entrega era un coche más 'normal', que no bonito. Pero la primera tenía un frontal de lo más característicos, con varios grupos ópticos repartidos y un capó con una forma muy extraña. Eso sí, en su fila de asientos delanteros se podían sentar tres adultos.
Reliant Regal y Robin
Es raro que un coche de tres ruedas consiga triunfar, pero los Reliant Regal, que llegó al mercado a mediados de los '50, y el Reliant Robin, que hizo lo propio en los '70, lo lograron. Principalmente fue porque pagaban impuestos como si fueran una moto, porque su estética era bastante discutible y su estabilidad era muy limitada debido a las tres únicas ruedas.
Renault Twingo
La primera generación del Renault Twingo llamaba mucho la atención por unas líneas de diseño muy redondeadas que le hacían asemejarse a un huevo. A pesar de todo, fue un coche con un relativo éxito comercial, ya que era muy corto, y por tanto maniobrable para utilizar en la ciudad. A eso había que sumar una capacidad interior por encima de coches mucho más grande. Todo un 'mini volumen'.
Lamborghini LM002
El primer todo terreno de Lamborghini fue el LM002. Un coche que nada tiene que ver con el Urus actual, que es un super deportivo escondido en el cuerpo de un SUV. Por el contrario, el LM002 tenía un diseño tosco y cuadrado; bruto en definitiva. De hecho, parecía destinado al uso militar. Se fabricó durante 13 años, finalizando su producción en 1996; y puede considerarse el predecesor del Hummer.
Aston Martin Lagonda
El Aston Martin Lagonda es la prueba de que un fabricante con clase como es el británico también puede hacer uno de los coches con aspecto retro más feos. Fueron fabricadas algo menos de 650 unidades en los poco más de 15 años que estuvo produciéndose. Ante todo, destaca por su longitud y por sus formas cuadradas. Para colmo, su fiabilidad mecánica no fue tampoco la mejor.
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El Renault tiwgo no era un coche feo, estaba muy bien presentado, sus colores muy atractivos, un coche que pese a ser pequeño era espacioso, su frontal era muy coqueto