Habrá algún purista que diga que un coche con tracción delantera no puede ser nunca un deportivo. No transmitirá las mismas sensaciones que un tracción trasera ni permitirá girar el ‘culo’ a la salida de una curva, pero hay muchos ejemplos de coches muy deportivos con ruedas motrices delante. Sin embargo, a veces las apariencias engañan. Por eso, aquí te mostramos diez coches deportivos con tracción delantera poco dinámicos.
Fiat Coupé, uno de los coches deportivos de tracción delantera poco dinámicos
Cuando uno ve el diseño del Fiat Coupé, es inevitable pensar que se trata de un deportivo. Uno de esos coupés bonitos y dinámicos que se hacían antes de que la gente sólo quisiera tener un coche con 18 centímetros elevado del suelo.
En los 90 todo era diferente y muchos conductores soñaban con tener un deportivo bonito y barato. Aunque, en este caso, el calificativo deportivo sobra. Era más bien un coche con una puesta a punto buena y bastante estable, pero poco más. Al llegar a una carretera de curvas sufría.
Peugeot 406 Coupé
Actualmente, en un momento en que las marcas están dejando de fabricar berlinas o la están transformando en otra cosa para seguir vendiendo, sería impensable un coche como el que hizo Peugeot a finales de los 90. De la mano, nada menos, que de Pininfarina se atrevió a lanzar una versión coupé del 406.
Tenemos aquí un coupé de tres volúmenes absolutamente precioso, que podría considerarse el heredero de aquellos coupés que hizo la marca francesa en los 60 y 70, también obra del genio diseñador italiano. El 406 Coupé combinaba la sobriedad francesa con la elegancia italiana. Eso sí, no era un deportivo, más bien un GT para ir por autovía con más estilo a la francesa.
Alfa Romeo Brera
Aunque, para estilo, el de Alfa Romeo con el Brera. Este puede ser uno de los coches más bonitos de lo que va de siglo XXI, salido del lápiz de Giorgetto Giugiaro. Un compacto de tres puertas con una línea espectacular, muy elegante y deportiva que, brillaba especialmente en color Rosso Alfa o negro.
Sin embargo, de deportivo tenía poco en cuanto se salía a carretera, a pesar de que contaba en su gama con una versión V6 de 3.2 litros con 260 CV. El principal problema era su peso, demasiado elevado (1.560 kg) y una puesta a punto poco dinámica. En cualquier caso, no deja e ser una buena opción para quien quiera un coche bonito, completamente fuera de lo común.
Peugeot 407 Coupé, otro de los coches deportivos de tracción delantera poco dinámicos
El 406 tuvo un sucesor, el Peugeot 407 Coupé, aunque esta vez no fue Pininfarina quien se encargó del diseño, sino la propia marca, basándose en el prototipo 407 Prologue. Era un coupé muy bonito, de 4,81 metros de largo, con una mirada muy afilada, como era habitual en los modelos de Peugeot de la época.
Estuvo disponible con diferentes motores diésel y gasolina. Primer empezó con dos opciones de gasolina, un 2.2 de 163 CV y un V6 3.0 de 211 CV, y un diésel V6 HDi con 204 CV. Posteriormente, se añadió una versión HDi de 136 CV y otra V6 3.0 HDi con 245 CV.
Volvo C70
¿Recuerdas cuando se pusieron de moda los coupé-cabrio en los 2000? Pues el Volvo C70 fue uno de los más interesantes, aunque sea otro de los coches deportivos con tracción delantera, pero que eran poco deportivos.
Era un bonito coupé con ciertas aptitudes dinámicas, pero que estaba pensado más bien para rodar por autopista, eso sí, con bastante distinción. En cambio, si te ibas a una carretera de montaña, el coche lo pasaba realmente mal y se mostraba muy torpe. Pero sigue siendo una buena opción para comprar un coche descapotable y premium.
Peugeot 208 GTI
Con el 208, Peugeot intentó resucitar la filosofía del mítico 205 de los 80… pero se quedó en el intento. La primera generación del 208 tuvo una versión GTI con un motor de 200 CV. A priori, podría parecer un deportivo, sin embargo, transmitía pocas sensaciones dinámicas al volante. Por aquí te dejo la prueba del Peugeot 208 GTI.
Tanto es así que, más tarde, la marca francesa introdujo una variante del 208 GTI, denominada 30th y que luego fue renombrada 208 GTI by Peugeot Sport. Ésta se diferenciaba de la anterior en que tenía un motor de 208 CV, una suspensión más dura, una altura rebajada, vías más anchas, un diferencial autoblocante y llantas de 18 pulgadas, además de un equipamiento específico, con asientos baquets, frenos Brembo y una pintura mate exclusiva. Esto ya era otra cosa. Por aquí te dejo la prueba del Peugeot 208 GTI 30th.
Corsa OPC, otro de los coches deportivos de tracción delantera poco dinámicos
Algo similar le ocurrió al Opel Corsa OPC, un utilitario equipado con un motor de 192 CV y 230 Nm de par, acompañado de una puesta a punto más deportiva que el resto de la gama Corsa, pero que se quedaba corta, comparado con otros modelos de la época que sí eran referentes en comportamiento dinámico, como el Clio RS.
En 2011, Opel corrigió esto lanzando una edición especial Nürburgring, que elevaba la potencia hasta los 210 CV y 250 Nm de par, además de retocar algunos ajustes del coche, como una suspensión Bilstein modificada, un chasis rebajado en 20 milímetros, un equipo de frenos Brembo más potente en el eje delantero, una reducción de peso del 30% y llantas de 18 pulgadas.
Volvo C30 T5
En la década de los 2000, Volvo comercializó un coupé hatchback de tres puertas y cuatro plazas, caracterizado por un diseño llamativo que evocaba al Volvo 480 de los años 80, sobre todo, en la zaga. Sin embargo, pese a lo que pueda transmitir su diseño exterior, era otro de esos coches deportivos con tracción delantera poco dinámicos.
Concretamente, la oferta de motores incluía una versión T5, con un bloque de cinco cilindros y 2.5 litros que entregaba 220 CV y podía ir asociado a un cambio manual o automático de seis relaciones. Pero era un coche de reacciones torpes, pesado y gastaba bastante.
Renault Laguna Coupé
En el 2008, Renault nos sorprendió con esta maravilla, otro de los coupés más bonitos, al menos, de las últimas dos décadas, derivado del Laguna berlina. Pero no era un coche con un comportamiento especialmente deportivo.
Estuvo disponible con una gama de motores bastante amplia, aunque las versiones más interesantes fueron el V6 diésel con 241 CV y el V6 3.5 de gasolina, con 238 CV. Estas variantes incluían de serie el sistema 4Control que giraba las ruedas traseras en el mismo sentido que las delanteras o en sentido contrario, según la velocidad. Así aumentaba la agilidad en curvas. Pero siempre fue un coche más apto para viajar. Lamentablemente, Renault no ha vuelto a hacer un coupé como este.
Hyundai Coupé
Terminamos con un clásico de los coupés de los 2000, el Hyundai Coupé. Este coche fue, en aquella época, el favorito de muchos conductores jóvenes que querían un deportivo barato para uso diario, si bien, de deportivo tenía la apariencia.
El coche pecaba de un peso excesivo en el tren delantero, así como de unas suspensiones demasiado blandas. Esto hacía que en las curvas el subviraje estuviera garantizado si entrabas un poco más rápido de la cuenta.