Entorno a las 19:30 del pasado jueves la Casa Real británica anunció el fallecimiento de la Reina Isabel II, uno de los acontecimientos que marcarán para siempre el devenir de los británicos, pero también del resto del mundo. Para todos, el 8 de septiembre de 2022 será una de esas fechas que recordaremos en nuestras vidas. Dónde estábamos y qué hacíamos el día que murió la Reina de Inglaterra. Aunque hoy queremos centrarnos en la parte que nos toca, el motor, así que vamos a descubrir los coches de la Reina Isabel II de Inglaterra.
Aunque la tarea se antoja ardua, teniendo en cuenta que el reinado de Isabel II duró nada menos que 70 años. Y siete décadas dan para tener muchos coches. Su imagen estuvo siempre ligada a modelos locales, como no podía ser de otra manera. Durante todo ese tiempo, se le vio subida en coches de Bentley, Land Rover, Jaguar, Rolls-Royce, Austin, Rover, MG, Aston Martin o Vauxhall.
Aunque el garaje de la Reina Isabel II no ha estado repleto solo de vehículos ingleses, también algunos alemanes y franceses, así como marcas del otro lado del Atlántico, como Ford o Lincoln, como guiño a las buenas relaciones que siempre ha mantenido el Reino Unido con Estados Unidos.
Los coches de la Reina Isabel II de Inglaterra: Vauxhall Cresta
El Vauxhall Cresta fue un modelo producido por la filial de Opel en Reino Unido durante los años 50 y que mantuvo en producción hasta principios de los 70. Durante su juventud, la Reina Isabell II tuvo uno.
Varios Rolls-Royce
Como era de imaginar, entre los coches de la Reina Isabel II de Inglaterra se encuentran varios modelos de Rolls-Royce, una marca sinónima de poder, lujo y elegancia. Uno de ellos es el impresionante Rolls-Royce Silver Ghost. En la colección también se encuentra un Rolls-Royce Silver Wraith de 1980 que condujo la Princesa Margarita.
Land Rover Defender
Otra marca seña de identidad de la industria automotriz inglesa es Land Rover y son más de 30 modelos los que se incluyen en el garaje de la Reina. Entre ellos, un Defender utilizado como vehículo particular, adaptado a los gustos y necesidades de la propia Isabel II y blindado.
Numerosos Bentley
También son varios los modelos de Bentley que utilizó la monarca, como el Bentley State Limousine o este Bentley Mulsanne creado específicamente para la Reina Isabel II, con especificaciones a su gusto. Lo utilizó en numerosas ocasiones, como, por ejemplo, en su primera visita a David Cameron en el número 10 de Dowing Street o durante la celebración del sesenta aniversario de su coronación.
El Mulsanne es un sedán de lujo con un motor 6.75 V8 biturbo que produce 513 CV y unos impresionantes 1.020 Nm de par motor. De esta forma y a pesar de sus más de 2.700 kilogramos de peso, puede pasar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos y alcanzar una velocidad punta de 296 km/h.
Bentley Bentayga
El Mulsanne es no es el único Bentley en el envidiable garaje de la monarca. También ha viajado en varias ocasiones en el Bentayga, uno de los SUV más lujosos y confortables del mundo, y también de los más caros. Su Majestad fue una de las primeras propietarias, con un elenco de detalles y personalizaciones que lo hacen todavía más especial.
Audi 80 Cabriolet
Este Audi 80 Cabriolet es otro de los coches de la Reina Isabel II de Inglaterra, si bien no lo usó la monarca, sino la Princesa Diana de Gales. En concreto, una unidad de 1994 equipada con un motor de cinco cilindros y 2.3 litros de 131 caballos, asociado a una transmisión automática de cuatro velocidades.
El Audi 80 Cabriolet se convirtió en una extensión de Diana de Gales cuando la que fuera bautizada como ‘Princesa del pueblo’ vivió su momento de mayor popularidad en Reino Unido. Tanto fue así que Audi acabó reconociendo que las ventas de este modelo se duplicaron después de que ‘Lady Di’ se pusiera al volante.
Jaguar Daimler Super Eight
A principios de los 2000, la Reina Isabel II utilizó como coche de diario un precioso Jaguar Daimler Super Eight en British Creen, pero no tanto en lo relativo a las fincas campestres sino para moverse desde el Palacio de Buckingham hasta los alrededores, en compañía de amigos o altos mandatarios.
Aston Martin DB6 Volante
Uno de los coches más famosos de la familia real británica fue este Aston Martin DB6 Volante que el Duque de Edimburgo le regaló al Príncipe Calor (ahora Carlos III) cuando tenía 21 años. Al parecer, fue la Reina Isabel II la que lo eligió, pero para regalárselo a su hijo. Hace tiempo, fue adaptado para que funcione con etanol.
Jaguar E-Type restaurado para el Jubileo de Platino de la reina Isabel II
El pasado 5 de junio se celebró el Jubileo de Platino de la reina Isabel II y dentro del desfile circularon 14 modelos de Jaguar, entre los que destacaba este Jaguar E-Type de 1965 restaurado por Jaguar Classic. Se trata de un ejemplar pedido expresamente por un cliente que quería un E-Type descapotable y del año de su nacimiento, además de contar con un alto nivel de personalización. La firma se puso manos a la obra y encontró un ejemplar que salió de la línea de producción tan solo dos días antes del nacimiento del cliente, 1965.
Rover 827 Sterling
Otro de los coches de la Reina Isabel II de Inglaterra fue este Rover 827 Sterling, si bien, realmente no sabemos si lo usó la propia monarca. Se sabe que el coche fue entregado nuevo al Palacio de Buckingham y, normalmente, esos coches suelen contener información sobre su destinatario, pero no cuando se trata de la Reina. Hace poco, el coche fue subastado y, en el informe, se decía que el vehículo se vendió a un segundo propietario con un nombre muy enigmático: “el coche de la dueña anterior”. Como no puede ser de otra forma, el Rover lucía el color British Racing Green y estaba equipado con un motor V6 de 2.7 litros.
McLaren Artura Elizabeth II
Este año, McLaren hizo un homenaje a la Reina Isabel II con el Artura Elizabeth II, un coche de edición especial para conmemorar los 70 años de reinado de Su Majestad. Se trataba de una obra del departamento de pedidos especiales de la compañía, también conocido como McLaren Special Operations (MSO) y estaba terminado en una exclusiva pintura ‘Platinum Jubilee’, con el distintivo ‘Elizabeth II’ en lugar de la denominación del fabricante.
Está impulsado por un sistema de propulsión híbrido, compuesto por un motor V6 biturbo de 3.0 litros con 585 CV de potencia. El propulsor está asociado a un motor eléctrico de 95 CV que se alimenta de una batería de iones de litio de 7,4 kWh de capacidad. Como resultado de esta combinación, el Artura desarrolla 680 CV de potencia, pasa de 0 a 100 km/h en 3,0 segundos y de 0 a 200 km/h en 8,3 segundos, con una velocidad máxima de 330 km/h.
Mercedes 600 Pullman Landaulet
Como hemos dicho antes, la Reina Isabel II no solo utilizó coches ingleses, también utilizó modelos como este Mercedes 600 Pullman Landaulet. En concreto, el 18 de mayo de 1965, la Reina Isabel y el Príncipe Felipe visitaron Alemania Federal en viaje oficial, un viaje que representaba algo más que acto protocolario, ya que hubo de superar más de cinco décadas hasta que un cabeza de estado británico volviera a pisar tierra alemana.
Durante ese viaje, la pareja real utilizó varios vehículos, entre los cuales, este Mercedes 600 Pullman Landaulet, una limusina que fue empleada para recogerlos en el aeropuerto de Colonia-Bonn y llevarlos al lugar del acto oficial. Tan solo se crearon 59 ejemplares de la versión Landaulet del Mercedes W100 600 Pullman.
Citroën SM Opera
Otro coche perteneciente a una marca extranjera fue el Citroën SM Opera, una edición especial de cuatro puertas del famoso coupé francés de los 70, caracterizado por ser unos de los coches más confortables y avanzados tecnológicamente del momento.