Pocos fabricantes de automóviles han innovado como Citroën a lo largo de la historia del automóvil. Podríamos citar muchos ejemplos, como el Traction Avant, 2CV, el DS y tantos otros. Pero hay un modelo que representó la cumbre de la innovación francesa, aunque nunca llegó a producción: el Citroën SM Espace.
Hay veces que la verdadera innovación, incluso, cuando ya está patentada, carece del impulso comercial necesario para hacer realidad la producción. eso fue lo que pasó cuando el carrocero francés Heuliez creó esta versión, a la vez práctica y llamativa, del ya de por si espectacular Citroën SM.
Nace el SM

En 1970, el mismo año de la muerte de Charles de Gaulle, expresidente de la República Francesa y héroe de la Resistencia en la Segunda Guerra Mundial, Citroën sorprendió al mundo con el lanzamiento del SM, un coupé fruto del acuerdo entre la marca de los chevrones y Maserati. Una alianza que tendría una breve duración, ya que terminaría en 1974.
El día en que Citroën salvó la vida de Charles De Gaulle
El SM era un coche para contemplarlo durante horas. Un vehículo que se erigía en el escaparate tecnológico de la firma francesa, incorporando avanzadas soluciones, como la suspensión autonivelante integral y los resortes hidroneumáticos del Citroën DS, pero combinados con la mecánica de Maserati. Estéticamente, destacaba su diseño aerodinámico y futurista, mientras que, en el apartado mecánico, estaba movido por un V6 de 2.6 litros a 90 grados con 170 CV.
Citroën SM Espace (1971): la cumbre de la innovación francesa

Un año más tarde, el fabricante francés presentó en el Salon de l’Automobile de París una interesante versión conceptual del SM, que presentaba algunos cambios en el diseño, principalmente, del techo. Éste, incluía unas lamas retráctiles que se abrían y cerraban, convirtiendo al SM en una suerte de descapotable, pero con un travesaño que unía el parabrisas y la luneta trasera para ofrecer un refuerzo estructural.
El diseño se completó con una persiana que cubría la luneta trasera, probablemente, influenciado por el Lamborghini Miura (el superdeportivo italiano era la sensación del momento), unos tapacubos de aleación pulido para las ruedas, un interior revestido en cuero de color crema y el salpicadero en color verde. Para la carrocería, se utilizó una pintura en color berenjena oscuro que, combinado con el interior, dotaba al coupé francés de una gran elegancia.
Todo quedó en un proyecto de Heuliez
En 1972, el SM Espace tuvo una segunda aparición en el Salón del Automóvil de Bruselas con algunos cambios significativos: se eliminaron la persiana posterior y los tapacubos de las ruedas y se realizaron algunos cambios en el interior. Sin embargo, Citroën decidió no llevar a producción el prototipo y Heuliez lo conservó para demostrar la tecnología ya patentada a otros potenciales compradores. En 1978 hubo un nuevo empuje para atraer a fabricantes estadounidenses con un SM Espace en color Delta Blue, pero no obtuvo nuevos pedidos.
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En 2012, el SM Espace fue vendido en una subasta de Artcurial a Denis Joannon, un antiguo distribuidor de Citroën que realizó una restauración del coche e instaló bujes modificados para aceptar ruedas Resine (GRP), que habrían sido opcionales en el SM cuando salió al mercado. Después de aparecer en el Chantilly Concours 2015 y en el Rétromobile en 2018, el SM Espace fue vendido una vez más, esta vez a Thierry Dehaeck.
Al año siguiente, Dehaeck, en estrecha colaboración con Yves Dubernard, que había sido ingeniero jefe en el proyecto en 1971, trajo el coche de vuelta a su especificación original, restaurando las lamas y la pintura original de Aubergine, entre otras características. El trabajo se completó en febrero de 2021.