El Citroën Escarabajo de Oro o, como se dice en francés, Citroën Scarabée d’Or, es un clásico galo que se remonta a los orígenes de la firma del país vecino. Se trata de uno de los primeros modelos de la firma de los dos chevrones. A pesar de que no es tan conocido como otros clásicos más modernos, como el Dyane 6, el GS o el mítico tiburón, el Citroën Escarabajo de Oro es muy importante en el devenir del fabricante francés. Por eso vamos a hacer un repaso a su historia con el fin de conocerlo un poco más en profundidad.

El Citroën Escarabajo de Oro, un pionero

No estamos hablando de un coche cualquiera, o de esos que presumen de algo que no son. El Citroën Scarabée d’Or o Citroën Escarabajo de Oro es un pionero. Un coche al que le gusta la aventura. Es por ello que en el año 1922 logró convertirse en el primer vehículo de toda la historia en completar la travesía del desierto del Sáhara, al norte de África. Esto sería una proeza en nuestros días, por lo que hace prácticamente 100 años supuso uno de los grandes hitos en la industria de la automoción.

Citroën Escarabajo de Oro desierto

Esta proeza fue conseguida en el mes de diciembre de dicho año y en la expedición participaron André Citroën, George-Marie Haardt y Louis Audouin-Dubreuil. Además, el coche protagonista estuvo acompañado de otros cuatro vehículos parecidos. Tardó 21 días en completar toda la travesía, jornadas en las que sumó un recorrido de 3.200 km entre Touggourt y Tombuctú.

En realidad, un Citroën B2

Este Citroën Escarabajo de Oro es en realidad un Citroën B2 Type HP modelo K1. El Citroën Type B2 fue un modelo producido por la fábrica que el propio André Citroën poseía en la ciudad de París. El período de su producción duró desde mayo de 1921 hasta julio de 1926, y se convirtió en el segundo coche producido por la marca de los dos chevrones. Además, fue el segundo coche europeo elaborado con la tecnología de fabricación para la producción de coches en masa.

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Estas técnicas de fabricación fueron estudiadas por el propio André Citroën en un viaje a Michigan para su posterior implantación en la fábrica gala, conocida como Quai de Javel y que más tarde pasó a llamarse Quai André-Citroën. Con esta nueva tecnología, utilizada también por Henry Ford para la construcción del Model T, se consiguió llegar a la cifra de 200 coches fabricados por día en el año 1925.

Un motor más potente y sofisticado

La llegada del Type B2 sirvió para jubilar al Citroën Type A, si bien su predecesor continuó a la venta hasta finales del año 1921. El nuevo coche era mejor en todo en comparación con el anterior. El motor del Citroën Type B2 era un bloque de gasolina de casi 1,5 litros y cuatro cilindros capaz de entregar unos 20 CV de potencia a 2.100 rpm.

Citroën Escarabajo de Oro trasera

Conseguía superar los 72 km/h de velocidad punta, y su transmisión era una caja de cambios manual de tres velocidades. Conviene resaltar que su consumo anunciado era de 8 l/100km. Al final, el Citroën Type B2 consiguió labrarse una reputación de coche económico, tanto por adquisición como por mantenimiento, y robusto, ya que su motor era muy fiable.

Una reconstrucción merecida para el Citroën Escarabajo de Oro

En el año 2016 un grupo de estudiantes comenzó a reconstruir una unidad de este autocadenas. Se trata de un proyecto apoyado por la propia marca a través de su división de coches clásicos, Citroën Heritage, y que fue propuesto por la asociación Des Voitures & Des Hommes. Además, el Museo de las Artes y los Oficios también tomó parte en él.

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El coche exacto a reconstruir fue el mismo que atravesó el desierto del Sáhara en 1922, y los estudiantes responsables fueron los alumnos de la Escuela Superior de Artes y Oficios -ENSAM- y del Liceo de Oficios del Automóvil y del Transporte Château d’Epluches, en Francia. Los primeros se han encargado de proyectar un modelo a escala 1:1 del Citroën Escarabajo de Oro original. Mientras tanto, el segundo grupo de estudiantes ha tenido como tarea volver a hacer tanto el motor como la carrocería.

Citroën Escarabajo de Oro frontal

El objetivo final de este proyecto es exponer la reconstrucción del vehículo junto al original en las celebraciones del centenario de la marca francesa. Esto sucederá en París, a mediados del próximo mes de junio, el día 18. Las celebraciones abarcarán lugares míticos de la capital gala, como los Campos Elíseos, la plaza de l’Etoile o la plaza de la Concorde.

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