En el mundo de la automoción actual, estamos acostumbrados a que un modelo reciba novedades de manera continua: presentación, puesta al día a los dos años, quizá otra un poco después y una vida de unos 6-7 años a lo sumo, para dar paso a una nueva generación. Pues bien el Chevrolet Express se ríe de eso.

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La furgoneta de Chevrolet lleva a la venta desde 1995 y, aunque ha recibido alguna que otra actualización, 25 años después sigue siendo básicamente el mismo modelo. Y lo que le queda, puesto que la marca americana ha decidido seguir ampliando su vida introduciendo cambios en su gama de motores.

Hasta ahora se comercializaba con tres bloques. El de acceso era un diésel 2.8 turbo tetracilíndrico de 181 CV, por encima se situaba un gasolina 4.3 V6 de 276 CV y 404 Nm, y como tope de la familia estaba el 6.0 V8 Vortec de 341 CV.

Chevrolet Express

Este último, el más popular de la gama, es el que va a ser reemplazado por un gasolina 6.6 V8 que desarrolla 401 CV y 628 Nm de par máximo. Se trata de un aumento de potencia del 17% y del 24% de par que, además, estará disponible en un rango de revoluciones más amplio. Es por esto que se espera que esta mecánica siga concentrando la mayoría de las ventas del modelo, en torno al 70%.

Cabría esperar que, tras tantos años en el mercado el Chevrolet Express vaya perdiendo popularidad, pero es todo lo contrario y es que, hasta 2019, ha ido acumulando un incremento de ventas del 12% año tras año.

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Como curiosidad, el nuevo motor también lo va a montar el camión Isuzu que se vende en Estados Unidos con el logo de Chevrolet, y que formar las series 3500, 3500HD, 4500, 4500HD, 5500 y 5500 HD, aunque en una versión más relajada de solo 350 CV.

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