Fue hace 5 años, en 2017, cuando la firma de la estrella dio a conocer el Mercedes-AMG Project ONE. Este hiperdeportivo de más de 1.000 CV tiene la particularidad de equipar un motor derivado de la Fórmula 1, una producción limitada y unas entregas que, un lustro más tarde, aún no se han realizado. Tan tedioso está siendo el desarrollo que Ola Källenius, CEO de Mercedes, aseguró en una entrevista reciente: “Estoy seguro de que estábamos borrachos cuando dijimos que sí”.
El plan original era lanzar este monoplaza de Fórmula 1 legal para la carretera en 2019. Sin embargo, como todos sabemos, Mercedes-AMG ha tenido algunos problemas para terminar el vehículo, prolongando su fase de desarrollo durante un lustro. La producción se limitó a tan solo 275 unidades y todas ellas llevan años adjudicadas, aunque los propietarios aún no han recibido sus multimillonarios coches.
“Estoy seguro de que estábamos borrachos cuando dijimos que sí”
En una entrevista reciente con Autocar, Ola Källenius bromeó sobre la aprobación del proyecto tras ser preguntando sobre cuándo el hipercoche finalmente llegaría a producción:
“El equipo de AMG y la división High Performance Powertrain Formula 1 se acercaron a nosotros hace unos cuatro años y nos dijeron: ‘tenemos una gran idea, pongamos un motor de Fórmula 1 en un coche de calle’. Tendré que volver a comprobar el acta de la reunión, pero seguro que estábamos borrachos cuando dijimos que sí”.
Mercedes-AMG está decidido a terminar el que probablemente haya sido uno de los proyectos más difíciles a los que se ha enfrentado en sus más de 100 años de historia. El fabricante de la estrella espera revelar novedades acerca del Mercedes-AMG ONE “en un par de semanas”, pero no sabemos si será la versión de producción definitiva (recuerda que todo lo visto hasta ahora ha sido un prototipo) o una hoja con las especificaciones técnicas oficiales, según informan desde Motor1.com.
