Imagina, por un momento, que, al celebrar una victoria, te dislocas un hombro. Pues esto es, precisamente, lo que le ocurrió a Layne Riggs, piloto de NASCAR. A veces, celebrar algo con demasiada energía, puede salir muy caro.

Ocurrió el pasado domingo por la noche (en Estados Unidos), durante la primera carrera de los playoffs de la NASCAR Truck Series. Después de perderse los playoffs, Riggs entró en la LiUNA 175 en la Milla de Milwaukee. El piloto Layne Riggs se disloca el hombro celebrando una victoria

El piloto Layne Riggs se disloca el hombro celebrando una victoria

Tras adelantar a Ty Majeski en la recta final, Riggs se hizo con la victoria, completando las 175 vueltas en un tiempo de 1:49:15.689, se puso a celebrarlo, dando puñetazos y saltando sobre el techo del coche… hasta que se dislocó el hombro.

Rápidamente, Riggs se bajó del techo y fue rodeado por el equipo en boxes para intentar colocarle el hombro en su sitio. Los gestos de dolor eran evidentes: “¡Me he dislocado el hombro!” gritó a FOX: NASCAR. “Lo estaba celebrando muy fuerte. Duele como una madre, pero valió la pena. No es la primera vez que me pasa y no me va a frenar”.

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Riggs ganó en su 23ª salida en la serie de camiones, pero no alcanzó el tiempo necesario para entrar en los playoffs. Riggs pasó a Majeski en su tierra natal, en la vuelta 123 de 175 y controló las últimas 53 vueltas.

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