De’Longhi ha lanzado al mercado una nueva máquina de café, la Rivelia. Y, para promocionarla, ha presentado una campaña con dos protagonistas muy conocidos: Brad Pitt y el Lancia Flaminia GT Convertibile.
En el anuncio, dirigido por Benett Miller, director conocido por películas como ‘Capote’, ‘Moneyball’ o ‘Foxcatcher’, la estrella de Hollywood aparece retratado en un bonito entorno mediterráneo, en algún lugar de la Provenza, entre acogedores y pintorescos paisajes.
Brad Pitt y el Lancia Flaminia GT Convertibile, protagonistas en la última campaña de De’Longhi
En esta campaña, Brad Pitt encarna la dedicación a la artesanía y a la inclinación por apreciar los momentos que merecen tiempo. Entre esos momentos, además del café, que es el principal motivo del anuncio, se encuentra el placer de viajar y la conducción de vehículos que transmiten la misma pasión y disfrute de ese tiempo.
50 años de la primera victoria internacional del Lancia Stratos
En su trayecto hacia la Provenza, concretamente, en el pueblo de Tourtour, el actor (amante confeso de coches y motos) se pone al volante de uno de los coches que mejor han representado el alma de Lancia, el Flaminia GT Convertibile, todo un símbolo de la ‘Dolce Vita’ y del glamour italiano de los años 60.
Un icono de la elegancia y el placer de conducción

El Flaminia GT Convertibile fue otra de las creaciones de los grandes carroceros de aquellos años, en este caso, Carrozeria Touring. Presentado en el Salón de Ginebra de 1960, era la versión descapotable del icónico Flaminia, una espectacular berlina de lujo desvelada cuatro años antes y diseñada por Pininfarina. Touring se encargó de crear el coupé biplaza Flaminia GT, que luego sirvió de base para la versión Convertibile que Pitt conduce en el vídeo.
La historia del Lancia 037 Rally, el último ganador del WRC con tracción a dos ruedas
La primera serie del Flaminia GT Convertibile montaba un motor de 2.5 litros y seis cilindros en V (fue Lancia quien desarrolló, por primera vez, un motor en V), que producía 119 CV de potencia. Más tarde, llegó el Flaminia 3C GT Convertibile, que elevaba la cilindrada hasta los 2.8 y alcanzaba los 150 CV. El precio de lanzamiento al mercado era de 3.200.000 liras italianas. Hasta el final de su comercialización, en 1968, se produjeron un total de 805 ejemplares, convirtiéndose en un icono de la elegancia y del placer de la conducción a cielo abierto. Justo lo que transmite Brad Pitt en el metraje.