La asociación de defensa de los conductores, Automovilistas Europeos Asociados (AEA), ha presentado su informe anual en el que analiza las denuncias emitidas durante el año anterior en Madrid. La primera conclusión y la más llamativa es que han disminuido las infracciones, pero ha aumentado el importe, por lo que el Ayuntamiento de Madrid ha alcanzado un récord de facturación por multas, con más de 341 millones de euros.
En total, el consistorio madrileño formuló 2.603.669 denuncias de tráfico, un 3,6% menos que en 2022 (2.702.125 multas), pero el importe de las sanciones aumentó un 1,2%, “alcanzando una cifra récord de facturación cercana al millón de euros diarios”. La facturación total asciende, exactamente, a 341.363.840 euros.
El Ayuntamiento de Madrid alcanza un récord de facturación por multas
Según AEA, este hecho se ha debido fundamentalmente a que han disminuido las infracciones leves (-13,8%), tales como estacionamientos prohibidos o estacionamientos en zona SER con tarjeta no válida, pero han aumentado de forma significativa las infracciones graves (6,7%) o muy graves (7,9%), lo que ha hecho que el importe medio de las multas que el Ayuntamiento de Madrid haya aumentado unos seis euros en 2023, pasando de 124,7 a 131,1 euros.
Respecto de las infracciones calificadas como graves, el informe de la asociación señala que, si bien se ha producido una significativa reducción de las denuncias por rebasar el semáforo en rojo (-18,2%) y por acceder vehículos sin etiqueta a Plaza Elíptica (-53%) o a la M-30 (-31,9%), resulta muy preocupante el incremento de las infracciones por no utilizar el cinturón (27,2%), los SRI de menores (33,8%), el uso prohibido del móvil (16,2%) y los excesos de velocidad (7,1%).
¿Dónde está el nuevo radar que ya multa con hasta 600 euros en Madrid?
Según el informe, la mayoría de las infracciones cometidas en la ciudad de Madrid no afectan directamente la seguridad vial de los ciudadanos sino a su movilidad, ya que el 45,4% de las denuncias formuladas se refieren a estacionamientos (1.182.471 denuncias) y otro 27,7% se trata de accesos prohibidos a las Zonas de Bajas Emisiones (721.534): Distrito Centro, Plaza Elíptica y al interior de la M-30 y la propia M-30.
Sin embargo, han sido las infracciones más directamente relacionadas con la seguridad vial las que más han aumentado. Por ejemplo, las multas por no utilizar el cinturón o los SRI de menores han experimentado un incremento del 27,2% y del 33,8%, respectivamente; el uso indebido del móvil un 16,2%; la circulación en sentido contrario el 9,9%; la conducción bajo los efectos de alcohol o la presencia de drogas el 4,7%, y el exceso de velocidad el 7,1%.
El exceso de velocidad, detrás de una de cada cinco multas
En relación con las multas por exceso de velocidad, el informe de AEA revela que, en general, los radares municipales han incrementado de forma significativa su actividad (518.638 denuncias frente a 484.100 formuladas en 2002), si bien se ha notado el ‘apagón’ de algunos radares en la M-30.
Otro aspecto que llama la atención en el informe de AEA es el importante incremento que están teniendo las denuncias por acceder sin autorización a Distrito Centro (19,8%), también consideradas como graves por el Ayuntamiento de Madrid desde marzo de 2022, y el hecho de que el 50% de todos los accesos prohibidos a la zona se concentren en tan sólo cinco calles.
Los radares más ‘multones’
El radar más activo en 2023 ha sido el situado en el km. 4.150 de la M-30, con 48.438 denuncias formuladas, si bien los situados en la A-6/Av. Puerta de Hierro, a la altura del Museo del Traje, así como el ubicado en el km. 19,06 de la M-30 son los que han experimentado los mayores incrementos en el número de denuncias formuladas. De hecho, la M-30 sigue siendo la vía que contabiliza el mayor número de infracciones por velocidad, con 273.166 denuncias.
No obstante, AEA advierte en su informe que a lo largo de 2023 se ha notado una disminución del 2,5 % en el número de denuncias de velocidad formuladas por los radares de la M-30, debido a que muchos de ellos estuvieron inoperativos por las obras de remodelación que se realizaron en dicha vía y a los reiterados pronunciamientos judiciales que obligaron al Ayuntamiento de Madrid a revisar su correcto funcionamiento.
Por otro lado, AEA destaca el ‘apagón’ que sufrieron los radares de tramo situados en la Avenida de Córdoba / Glorieta de Cádiz y en la entrada y salida de la A-5, debido a las numerosas sentencias judiciales contrarias al Ayuntamiento de Madrid obligando a anular las sanciones impuestas.