El Audi A7 Sportback 3.0 TFSI quattro piloted driving concept partió desde Silicon Valley en California como demostración de que el sistema de conducción autónoma de la marca era capaz de defenderse en las condiciones de tráfico diarias a las que se enfrentan los conductores. Tras 900 kilómetros, el vehículo ha llegado al CES de Las Vegas utilizando el sistema piloted driving en la mayor parte del trayecto que une las dos ciudades.
Durante la prueba de 900 kilómetros a bordo del Audi A7 piloted driving concept iban responsables de distintos medios de comunicación con el objetivo de comprobar el funcionamiento del sistema de conducción pilotado. Las tandas de 160 kilómetros que componen los 900 km totales se realizaban acompañados por un piloto de pruebas de Audi, como exigen las leyes del Estado de California.
Para que el Audi A7 piloted driving concept pueda ejercer la conducción autónoma requiere del uso de sensores integrados en el vehículo, de largo y medio alcance que proporcionan una visión de 360 grados alrededor del vehículo. Los escáneres láser están integrados en la parrilla delantera y el parachoques trasero para otorgar un reconocimiento adicional de objetos estáticos o dinámicos del entorno. Para proporcionar información de lo que ocurre en un entorno más cercano, el Audi A7 está equipado con cuatro cámaras de vídeo 3D.
El Audi A7 Sportback puede alcanzar velocidades de hasta 110 km/h de forma autónoma, es capaz de iniciar los cambios de carril así como de acelerar o frenar de forma independiente. Para conseguirle se sirve del control de velocidad de crucero adaptativo y el asistente de cambio involuntario de carril de Audi.
Cuando el sistema de conducción pilotada de Audi detecta que está llegando a sus límites, este solicita al conductor que tome el control del vehículo mediante una serie de advertencias múltiples, como LEDs de colores en la base del parabrisas, señales en el ordenador de a bordo, un indicador central de estado y un indicador de alerta acústica.