Ten en cuenta los costes futuros
Otro aspecto que deberías tener en cuenta al comprar un coche de segunda mano es evaluar cuáles son los costes futuros. En la inspección visual podrás comprobar si los neumáticos o los frenos están para cambiarlos, o si la suspensión presenta algún desperfecto cuando lo pruebas. En caso de no llevar el mantenimiento al día, es posible que tengas que pasar por el taller nada más comprarlo, lo que supondrá un coste añadido a la propia adquisición del vehículo.