Realiza una revisión visual del coche
No te dejes llevar por la emoción y revisa visualmente cada parte del vehículo. Además de arañazos, bultos y otros desperfectos en la carrocería, es importante comprobar en qué estado se encuentran los faros, los neumáticos y los frenos. También en el interior para determinar el desgaste que presenta el coche y comprueba que el cuadro de instrumentos no muestra ningún testigo de avería prendido.