En España, actualmente, hay un total de 1.877 radares fijos instalados en nuestras carreteras si sumamos todas las competencias de tráfico además de la DGT. Estos cinemómetros se encuentran en un punto concreto de la vía, se encargan de controlar que los vehículos circulan dentro de los límites de velocidad legales y su ubicación es pública, a la vez que debe estar avisada mediante una señal previa.

Sin embargo, la Dirección General de Tráfico, con Pere Navarro al frente de las operaciones, tiene que cumplir con una serie de normativas para determinar en qué lugar preciso de instalan estos radares fijos y de qué modo. Esto ha motivado a varios usuarios a verificar que la DGT efectivamente cumple con las reglas del juego y que no existe ninguna irregularidad en estas cámaras de velocidad.

Piden que Pere Navarro sea multado por incumplimiento de la normativa legal vigente

Juan Carlos Toribio, de la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas, a través del canal de YouTube Desterrado ha detectado y denunciado que existen algunos radares fijos en las carreteras que incumplen la normativa vigente de la Ley de Carreteras (37/2015), en cuyo artículo 41.2b se especifica la distancia concreta a la que deben situarse las cajas de los cinemómetros respecto del guardarraíl.

Toribio señala que las cajas que contienen los radares fijos deben estar situadas al menos a 1,30 metros del quitamiedos, según la normativa europea UNE 1317, la cual certifica las barreras metálicas de seguridad en carretera y que viene recogida en la orden circular 35/2014, en las tablas 5 y 7.

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Esta norma especifica que el guardarraíl debe tener una distancia mínima de entre 1,3 y 1,5 metros. Esta es la distancia necesaria para que, en caso de colisión de un vehículo, la barrera pueda deformarse para absorber de forma efectiva la fuerza del impacto. Es por eso que los radares deben estar situados una distancia mínima de esta barrera.

La Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas denuncia que la DGT ha incumplido esta normativa en hasta cuatro radares localizados en nuestras carreteras, aunque podrían ser muchos más. Uno de ellos se encuentra en el km 1003,35 de la N-340, con una distancia de tan solo 29 centímetros respecto al guardarraíl.

Los otros radares ‘ilegales’ se encuentran en el km 1.010 de la N-340 en sentido creciente y decreciente, y en el km 4,990 de la N-238, instalado a tan solo 11 centímetros del guardarraíl. Por el incumplimiento de la normativa legal vigente que regula la instalación de los radares fijos en las carreteras españolas, desde la asociación piden una multa de 60.004 euros a Pere Navarro, director general de Tráfico.

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