Si haces memoria, quizá recuerdes que Land Rover presentó un Range Rover Evoque (prueba) con carrocería descapotable hace ya más de tres años coincidiendo con el Salón de Ginebra. Aquel modelo, denominado Evoque Convertible Concept, estaba desarrollado sobre la base del Evoque con carrocería de tres puertas pero para la ocasión, prescindía del techo rígido en favor de una capota de lona escamoteable. Pues bien, la firma británica acaba de presentar oficialmente al nuevo Range Rover Evoque Convertible de producción, un vehículo que debutará públicamente en el Salón de Los Ángeles 2015, que tendrá lugar este mismo mes de noviembre.
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El nuevo Evoque Convertible mantiene las características visuales presentes en las variantes de tres y cinco puertas, pero prescinde del techo de metal fijo en favor de una capota de lona, que únicamente se ofrecerá en color negro -hay 13 colores diferentes para la carrocería disponibles-. El prestigioso fabricante de todoterrenos insiste en que a pesar de haber perdido el techo rígido, esta nueva versión del Evoque mantiene intactas sus capacidades offroad, que convierten al modelo en el vehículo más capaz en campo del segmento.
El mecanismo de apertura y cierre del techo del nuevo Range Rover Evoque descapotable se activa desde un botón ubicado en la consola central. Tarda 18 segundos en abrirse y 21 segundos en cerrarse y es capaz de completar dichas operaciones a velocidades de hasta 48 kilómetros por hora. La marca asegura que el nivel de sonoridad que se percibe en el habiáculo con la capota cerrada es como el de los Evoque de techo rígido. En cuanto al maletero, su capacidad se ha visto reducida hasta los 251 litros, es decir, 299 litros que el Evoque coupé, que dispone de un maletero de 555 litros.
El peso también ha aumentado significativamente y ahora alcanza los 1.936 kilogramos, que suponen 393 kilogramos adicionales con respecto al Evoque de tres puertas -que pesa 1.543 kg-. De mover el Range Rover Evoque Convertible se encarga un motor de cuatro cilindros en línea de gasolina, que gracias a la sobrealimentación, produce 240 CV de potencia y 340 Nm de par, suficientes para que el modelo pueda pasar de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos y de alcanzar los 180 km/h de velocidad punta -7,6 segundos y 217 km/h en el caso del Evoque de tres puertas-.
Como sabrás, en sus orígenes, la inmensa mayoría de todoterrenos -de los auténticos decimos, con chasis de larguero y ejes rígidos- contaban con carrocerías descapotables, pues recordemos que eran vehículos eminentemente enfocados al trabajo, por lo que debían disponer de una capacidad de carga excepcional y al mismo tiempo, debían ser lo más ligeros posibles para superar los terrenos más abruptos. Sin embargo, hoy en día son pocos los 4×4 que mantienen esta configuración, de hecho, salvo el Jeep Wrangler, no se me ocurre ningún otro -el Clase G cabrio al parecer ya no se fabrica-.
El concepto de SUV descapotable tampoco es nuevo, aunque eso sí, su desarrollo lejos de tener un enfoque industrial está orientado un lado mucho más lúdico. Nissan se atrevió a lanzar una variante cabrio del Murano en Estados Unidos, pero ni de lejos tuvo el éxito que habrían deseado y desapareció sin pena ni gloria. ¿Qué pasará entonces con el Range Rover Evoque Convertible? Personalmente creo que, gracias a su diseño exterior, mucho más logrado que el del modelo de la marca japonesa, será todo un éxito. En unos meses sabremos si finalmente será así.