La Guardia Civil sancionó el pasado mes de marzo a un agente que acudía a una llamada de urgencia por malos tratos. En el trayecto, el vehículo en el que viajaban dos agentes del Puesto Principal de Arguineguin, Gran Canaria, sufrió un accidente que no causó heridos, según informa El Confidencial Autonómico. La Benemérita consideró que el agente conducía con una “velocidad inadecuada a la vía”, a pesar de acudir a una llamada, por lo que fue sancionado, además de abrirle un expediente disciplinario por falta grave.
El agente que viajaba de copiloto, que forma parte de la Asociación Española de Guardias Civiles, ha manifestado a la citada web que recurrirán la sanción ante la Guardia Civil y, si se llegaran a agotar los recursos en este nivel, “no dudarían en acudir a los tribunales”.
Dicha asociación ha expresado que estas sanción “mengua los valores que han situado a la Benemérita como la institución más valorada por los españoles desde 1844”. Además, añaden que “en situaciones de urgencia, lo primero en lo que pensamos los agentes es en el bienestar del ciudadano. Si se nos sanciona por exceso de velocidad, acabarán creando inseguridad y los agentes podrían anteponer evitar la multa a llegar lo antes posible”.
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