Internet está lleno de genios o locos, según se vea, cada uno con ideas más peculiares y arriesgadas que el anterior… pero que si salen bien pueden hacer que alguien sea viral y su contenido de la vuelta al mundo. En esta tesitura, presentar un vídeo de Youtube con el título de “Voy a conducir un F1 boca abajo” tiene gancho, es algo innegable.

Se trata del nuevo objetivo de Driver61, un Youtuber cuyo canal está dedicado al mundo del motor, con la Fórmula 1 siendo la competición que más presencia tiene.

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Como su nombre indica, se trata de un piloto que tiene bastante éxito en la plataforma, con cientos de miles de visualizaciones en sus vídeos, aunque en el que propone la peculiar maniobra, como es lógico, ha llamado más la atención de lo habitual.

F1 boca abajo túnel

A priori puede parecer una chaladura, pero afirma que lleva planeando todo esto durante dos años y que cuenta con un amplio equipo de ingenieros que han analizado cómo tiene que ser todo (el coche, su aerodinámica, el túnel, la velocidad, etc.) para poder hacerlo realidad.

Scott Mansell, que es quien está detrás del canal, explica que ya ha invertido cientos de miles de dólares para poder llevar a cabo la arriesgada maniobra, pero pide en el vídeo más apoyo de mecenas que quieran aportar su granito de arena para conseguirlo. Ahora bien, ¿es factible desde el punto de vista técnico? Sobre el papel al menos sí.

Gracias a su cuidada aerodinámica, un Fórmula 1 actual es capaz de generar mucha más carga aerodinámica de lo que pesa. Los monoplazas pesan en torno a 798 kilos y pueden generar hasta 4.000 kilos de carga, por lo que al menos teóricamente, si alcanzase la velocidad adecuada, debería poder pegarse al techo y correr por él.

Sin embargo, hay otros factores que entran en juego para conseguirlo. El primero es que se necesita un túnel suficientemente largo y recto para poder conseguir esa velocidad óptima para invertir al vehículo. Dado que los techos de los túneles no se han diseñado a tal fin, la idea es cambiar el F1, que es grande, por el Empire Wraith, un monoplaza creado para realizar ascensos, que es de unas dimensiones más contenidas y pesa menos, 311 kilos, pudiendo generar más del doble de esto en carga aerodinámica, 622 kilos.

Elegido el coche definitivo, solo le quedan dos problemas que solventar. El primer es encontrar un túnel recto lo suficientemente largo para llevar a cabo la maniobra. El segundo, conseguir un motor que pueda funcionar boca abajo sin que haya problemas con sus fluidos. Según Mansell, el vehículo estará dado la vuelta solo cinco segundos, pero durante ellos la mecánica tiene que funcionar a la perfección.

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