El Volkswagen T-Cross 2024 es la actualización de mitad de ciclo de vida del pequeño de los SUV de Volkswagen, una puesta al día que principalmente es tecnológica, pero que también estrena el habitual remozado estético de estos casos.
El frontal recibe unos faros rediseñados, con luz diurna LED y que opcionalmente pueden ser matriciales IQ.LIGHT. Los pilotos traseros también cambian su morfología y ahora tienen una firma lumínica en forma de ‘X’. El paragolpes es nuevo y hace que el T-Cross crezca ligeramente (+27 mm). Además, la paleta de colores recibe tres nuevas opciones: Grape Yellow, Clear Blue Metallic y Kings Red Metallic.
En el interior las novedades pasan por el hecho de que ahora el cuadro de instrumentos es digital de serie, con un tamaño de 8 o 10 pulgadas en función del acabado. Se combina con una pantalla táctil que puede medir 8 o 9,2 pulgadas. Cuenta con controles específicos para la climatización que, en el caso de las unidades que equipan el sistema Climatronic, son táctiles, con una superficie deslizante e iluminada.
La oferta mecánica del Volkswagen T-Cross 2024 está formada por tres motores, todos ellos con sistema de tracción delantera. El de acceso es el 1.0 TSI de 95 CV, que se asocia a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Por encima se encuentra una versión del mismo propulsor, pero que desarrolla 116 CV y puede combinarse con una transmisión manual de seis relaciones o con una automática DSG de siete. La última opción es el 1.5 TSI tetracilíndrico, que desarrolla 150 CV de potencia y se asocia en exclusiva con la caja de cambios DSG de siete relaciones.
Los pedidos se abrirán en otoño de este año y se espera que las primeras entregas comiencen durante el primer trimestre de 2024. Como lleva ocurriendo hasta la fecha, su producción seguirá teniendo lugar en España, en las instalaciones que la marca tiene en Pamplona.