¿Crees que te conoces todos los modelos que VW vende en todo el mundo? Aquí va la prueba definitiva. ¿Te suena el Volkswagen Lamando? Pues esta berlina de nombre bastante peculiar en castellano (y ahora, para completar, con sonrisa diabólica… más sobre esto en próximos párrafos) no es una recién llegada. Ya va por su segunda generación, según hemos podido saber. Eso sí, solamente se comercializa en China y algún otro país asiático, y no llegará nunca por estos lares.

Y la verdad es que más le vale a Volkswagen para evitarse disgustos, al menos en lo que a España y países latinoamericanos se refiere. Su nombre seguramente en Pekín no levanta ninguna ceja, pero aquí habría como mínimo dos maneras de buscarle las costillas. Una, con el verbo mandar más el pronombre de complemento directo femenino (y al menos esos chistes machistas parece que nos los vamos a ahorrar); y otra, casi peor, con el verbo lamer. Entre todo ese batiburrillo, de haberse vendido aquí no hubiera tenido problema para entrar en nuestra lista de nombres de coches graciosos y desafortunados.

VW Lamando trasera

Pero no es su (cuando menos) peculiar denominación lo que ha llamado la atención sobre él en las redes sociales estos días fuera de China. Es más bien la estética de lo que será su segunda generación. Decimos será porque no se ha presentado aun, pero ya tenemos varias fotos, cortesía del Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información de la República Popular. Sí, como es ya habitual, el gobierno chino ha filtrado las imágenes en el documento de homologación.

Producido por la ‘joint venture’ Volkswagen-SAIC, cuando apareció en 2014, el Lamando era una versión un poco más coupé del Jetta (que allí, sin embargo, se llama Sagitar). En Europa, sería algo así como el Arteon con el Passat. Y su estética era bastante similar, pues el mercado asiático todavía demanda muchos sedanes, y Volkswagen tiene allí una amplia gama.

VW Lamando

Sin embargo, por lo que se ve en la documentación publicada, en esta segunda generación se le ha dado un diseño propio, tipo ‘liftback’. Incluso se podría decir que tiene elementos de la gama ID electrificada. Pero es el frontal el que concentra todas las miradas, y no por su belleza. La gran parrilla curva por abajo, junto con unos faros agresivos unidos por una tira cromada, da la impresión de dibujar una sonrisa maléfica, que amenaza con convertirlo en un ‘meme’.

Ya se sabe que, psicológicamente, tendemos a atribuir personalidades a los coches y otros objetos inanimados. Y al Volkswagen Lamando, con un rictus así, sin duda le caerá el sambenito de malote. A pesar de que, con su motor 1.4 TSI de 148 CV, tampoco parece que vaya a ser el próximo coche del archienemigo de James Bond.

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