A parte de por la peculiar ubicación de su mecánica, uno de los aspectos que caracterizan a todos los nueveonce comercializados es su propulsor tipo bóxer. Sin embargo, a mediados de la década de 1980, Porsche fabricó un prototipo de 911 con motor V8 -conocido como ‘Type 965’- con la idea de aumentar el rendimiento del modelo para convertirlo en un sucesor más asequible del todopoderoso Porsche 959.
Para ello, los ingenieros de la marca ubicaron un motor V8 en la trasera de un Porsche 911. Aunque el propulsor de 32 válvulas de origen Audi fue el que utilizaron en este prototipo, lo cierto es que si el proyecto finalmente salía a delante -cosa que no pasó, como ya sabrás-, Porsche utilizaría un motor V8 de fabricación propia. Ulrich Benz, CEO de la marca en esa época, canceló el proyecto en 1988 debido a los altos costes de desarrollo y compleja fabricación.
A continuación encontrarás el vídeo en el que Porsche nos enseña un prototipo de 911 con motor V8: