Hoy os traemos un vídeo en el que se ve cómo un Nissan GT-R sufre un accidente tras quemar rueda. Hacer derrapes y ‘donuts’ con un coche de tracción integral como el poderoso coupé de Nissan es bastante arriesgado, principalmente porque sometes a un estrés brutal a todo el sistema de propulsión y te juegas una avería que puede tener una factura astronómica.
Sin embargo, el principal problema es que en cualquier momento el coche puede recuperar la tracción bruscamente y salir escopetado con toda la violencia con la que es capaz de acelerar. Y es que, aunque dispone de un sistema de tracción inteligente capaz de variar la cantidad de potencia que envía a cada rueda, su funcionamiento está pensado para maximizar la capacidad de tracción. Eso es justo lo que probablemente le pasó al Nissan GT-R que se estrella en este vídeo.