A estas alturas ya estamos de vuelta de todo en lo que a carreras de aceleración se refiere: las hemos visto de todas las formas y colores, incluso en formatos muy locos. En esta tesitura es difícil innovar, pero puestos a repetir (o a homenajear) hazañas pasadas, ¿qué mejor que sean las más grandes? Suponemos que esa ha sido la mentalidad de Top Gear a la hora de reeditar su mítica competición hiperdeportivo contra avión, eligiendo esta vez al McLaren Speedtail y al avión de combate F-35 como protagonistas.

McLaren Speedtail: así es el McLaren de calle más veloz

Eso sí, para hacerlo diferente a la “carrera” que echaron en 2007 el Veyron y el Euro Fighter, no se trata solo de aceleración en recta, si no de una vuelta a un triángulo, pasando dos veces por la pista de aterrizaje/despegue principal:

Dicha configuración a modo de circuito hace que el desnivel entre una bestia y otra sea algo menor, puesto que la capacidad de maniobra del McLaren, como es lógico, es superior a la del caza. Sin embargo, aunque el resultado esté medianamente ajustado, lo cierto es que el F-35 es muy superior al deportivo.

No es culpa del Speedtail, que cuenta con un sistema híbrido de 1.055 CV y 1.150 Nm de par máximo, acelerando de 0 a 300 km/h en 12,8 segundos y alcanzando hasta 403 km/h de punta; si no del caza, una obra de ingeniería aeronáutica que tiene un coste de unos 120 millones de euros por unidad y puede superar los 1.900 km/h.

A modo de “remember”, aquí tenéis el que sin duda se puede considerar el precursor de este desafío, el momento en el que el mismo programa consideró que al Bugatti Veyron también se le quedaba corto cualquier modelo de cuatro ruedas y optó por enfrentarlo al caza Euro Fighter:

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