Cualquier aficionado a la Fórmula 1 sueña con ponerse a los mandos de un monoplaza, un sueño irreal que, además, de poder realizarse acabaría con el 99% de la gente estampada en la primera curva o haciendo trompos directamente en la línea de salida. Para los mortales siempre nos quedan los videojuegos y Max Verstappen de vez en cuando baja a estos lares “terrenales” para demostrar como se hace a los mandos de un simulador. Esta vez ha tocado el GP de Mónaco.

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Lógicamente el ‘set up’ que le facilitan nada tiene que ver con jugar con mando o incluso con un volante en casa, siendo un simulador muy fiel a lo que una cabina de un F1 es en realidad:

Lógicamente, acostumbrado a circular a velocidades de vértigo en la realidad por el trazado urbano, hacerlo a través de una pantalla, sin riesgo, hace que sea realmente sencillo para el bueno de Max, que recorrer la pista exprimiéndola al máximo y prácticamente sin pestañear (no es un decir, observad la cámara que apunta a su cara y contad cuántas veces parpadea en lo que dura la vuelta).

Como en vídeos previos en los que ha dado vueltas virtuales a otros circuitos, el piloto de RedBull deja su marca personal al final del vídeo, 1:10.85, y desafía a los internautas a superar su tiempo en el videojuego.

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