Los compactos radicales han llegado, en la actualidad, a unos niveles superiores, pero hace unas décadas las cosas eran más sencillas, no hacían falta tantos caballos, pero sí tenían una estética “pintona”. Este Opel Kadett GSi de 1990 es un ejemplo de ello y ahora está a la venta.

Este Opel Kadett se atreve con superdeportivos de toda índole

Se trata de un ejemplar bastante interesante por su excepcional estado de conservación, motivo principal por el que piden por él 12.950 euros en Gallery Aaldering.

Opel Kadett GSi 1990

En el exterior luce una pintura en color verde oscuro que parece preservada muy bien, sin ningún desperfecto visible, lo mismo que se puede decir de las llantas multirradio tan características del modelo.

El habitáculo presenta idéntica condición, con una tapicería de cuero negro en la que, más allá de arrugas, no se ve ningún indicio de uso, como tampoco aparece desgaste en el volante o en los controles.

Opel Kadett GSi 1990

Lo más sorprendente de este Opel Kadett GSi es que, pese a su inmaculado estado, sus dueños si que le han dado uso, como bien deja claro el hecho de contar con 150.695 kilómetros en su haber. El promedio anual, teniendo en cuenta sus 31 años de edad, no es muy alto, pero a pesar de ello llama muchísimo la atención que se conserve tan bien.

Viendo exterior e interior, es de esperar que su pequeño motor de solo 116 CV también esté bien cuidado. El bloque, aunque modesto, podía lanzar al alemán de 0 a 100 km/h en 9 segundos y hasta a 200 km/h de velocidad máxima.

Como curiosidad, comentar el hecho de que el Kadett se produjo durante dos épocas diferentes en la historia de Opel, en el periodo que fue de 1936 a 1940 y luego desde 1962 hasta 1991.

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