El Ford GT40 es un modelo mucha historia y pedigrí, lo que hace de él un modelo muy cotizado cuando sale a subasta o se pone a la venta uno. Ahora bien, dentro de todos los producidos, algunas ejemplares despiertan más interés que otros, y éste en concreto se encuentra entre ellos.
Ford Supervan: una Transit con el chasis y el motor de un Ford GT40
Está a la venta en Classic Driver y ni siquiera se anuncia su precio, que solo se facilita a aquellos que se pongan en contacto con el vendedor. Seguramente se tratará de una cifra elevada y el motivo es que se trata del chasis GT40/P/1088.

A priori puede no parecer nada importante, pero lo es. Nos explicamos. Ford presentó su deportivo y comenzó su producción en 1964, una tirada de 100 ejemplares, 90 de producción y 10 prototipos.
Sin embargo, cuando el programa GT40 terminó en 1969 no se habían fabricado todas las unidades de calle previstas, solo vieron la luz 87 de ellas, quedando los chasis 1087, 1088 y 1089 sin montar.
Estos tres se los quedó John Willment, fundador de John Willment Automotive (JWA), que fue la empresa que se hizo cargo de la producción a partir de 1966. Su idea era terminarlos más adelante, pero el tiempo fue pasando y no fue hasta 1981 cuando obtuvo los derechos para poder terminarlos, tarea que de nuevo se retrasó y no se completó hasta 1994.

Eso sí, dado el tiempo que había pasado, la tarea resultó ardua, porque los chasis estaban comidos por el óxido y hubo que hacerlos de nuevo, en similar estado estaban otros componentes (se había guardado en una caravana aparcada en una granja) y hasta los motores, aunque estos últimos (bloques 5.0 V8 302) fueron restaurados.
Esta unidad, la 1088, fue regalada a la hija de Willment, con la configuración del modelo para LeMans 1968 y decorada con los colores europeos de Gulf. Sin embargo, desde entonces ha pasado por las manos de varios dueños, llegando incluso a participar en competiciones como la Peter Autos 2019 CER1 (incluidas dos victorias).